La decisión de llevar a cabo el ataque con misiles contra Siria fue tomada en EE.UU. "con base en una falsedad", según ha declarado a TASS Raymond McGovern, alto cargo de la organización Veteranos Profesionales de la Inteligencia a favor de la Sanidad (VIPS, por sus siglas en inglés) y exanalista de la CIA.
McGovern, quien en su carrera fue responsable de elaborar reuniones de Inteligencia para la Casa Blanca, ha señalado que el presidente de EE.UU., Donald Trump, "oye mentiras por parte de sus generales y de su ministro de Defensa".
Los miembros de la organización mantienen contactos "con jóvenes agentes que se encuentran en el lugar de los hechos". De esta manera, McGovern ha indicado que "según nos comunican, lo que ocurrió en la provincia de Idlib se presenta de forma tergiversada". Según ha recordado el exanalista de la CIA, en realidad "fue un almacén o un objetivo donde se guardaban las armas químicas, el que fue bombardeado".
McGovern ha confesado desconocer si esta información ha llegado de los agentes a los generales al mando y al presidente de EE.UU. "No se descarta el hecho de que la reacción instintiva de Trump se base en datos incorrectos, en una información tergiversada a propósito".
"Escalada de la intervención"
Por su parte, Phil Wilayto, representante de la Coalición Nacional Unida Antimilitar de EE.UU. (UNAC, por sus siglas en inglés), ha indicado que la organización "condenó rotundamente" los ataques contra la base aérea siria. "Por primera vez EE.UU. atacó [en Siria] un objeto gubernamental", ha constatado Wilayto, calificando el suceso de "una escalada colosal de la intervención estadounidense".
El especialista ha recordado que Washington confió en los datos de "los grupos opositores, incluso del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Londres". De esta manera, "no hay pruebas reales" del uso de armas químicas por parte del Gobierno sirio en Idlib.
- En la madrugada del 7 de abril, EE.UU. lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk contra la base aérea de Shayrat (Homs, Siria) desde los destructores USS Porter y USS Ross.
- Washington estimaba que las fuerzas del Gobierno sirio utilizaron esa instalación militar para llevar a cabo un presunto ataque con armas químicas.
- El Gobierno sirio niega rotundamente el uso de materiales químicos o tóxicos en ese lugar y responsabiliza del ataque a los grupos terroristas que operan en la zona.
- Por su parte, Rusia e Irán calificaron de "inadmisible" el ataque estadounidense, por considerar que viola las normas del derecho internacional.