El origen del monumento Stonehenge es un misterio 4.500 años después de su creación, pero unos investigadores británicos podrían haber encontrado una manera de develarlo, informa 'Daily Mail'.
Esos especialistas de la Universidad de Huddersfield (Reino Unido) liderados por Rupert Till han realizado un estudio que concluye que la forma en que colocaron las piedras tenía un motivo acústico, una teoría que rompe con las hipótesis previas sobre un templo construido en función de los movimientos del Sol.
Aplicación interactiva
Para que las personas puedan viajar a través de la historia, estos científicos realizaron una reconstrucción digital de Stonehenge en diferentes épocas, que ofrecerán mediante una aplicación interactiva para dispositivos móviles de Apple.
Al culminar su proyecto, ese equipo descubrió que los monolitos estaban ubicados para ofrecer efectos visuales y acústicos: "Si construyes algo que es circular, tiene una acústica circular", con lo cual "la acústica y el sonido son fruto de la forma en que está diseñado", detalla Till.
Where the banshees live and they do live well... Filming today @EH_Stonehenge with @RupertTill on the 'lost sounds of Stonehenge' pic.twitter.com/SZtcnapWpU— Matthew Stock (@MattReuters) 22 de febrero de 2017
Cambio de paradigma
El responsable de esta iniciativa consiguió permiso para realizar diferentes pruebas en el monumento, como aplaudir: "Cuando chocas las manos, el sonido deja las palmas, se aleja, golpea las piedras del círculo y regresa".
Para confirmar los hechos, el equipo investigador utilizó réplicas de instrumentos de la época en que Stonehenge fue construido y, con esa base, desarrollaron su modelo digital con un paisaje sonoro interactivo y características acústicas similares a las de una sala de conciertos.
Tras lamentar que "quizás la mitad de las piedras se perdieron", Rupert Till destacó que hoy en día aún "se pueden escuchar ecos", una reverberación "como en un gran cuarto de baño".