Mamá Cultiva: "La terapia con cannabis es natural, efectiva, económica y segura"
A finales de marzo el Congreso argentino sancionó una ley que legaliza la utilización de cannabis medicinal para tratar determinadas enfermedades. Como reseñó el diario 'La Nación', el proyecto aprobado apunta a desarrollar la investigación de este tratamiento a nivel nacional así como también habilita a importar aceite de cannabis para aquellas personas que lo tengan prescrito por un médico.
La propuesta original -que sufrió modificaciones por parte de los legisladores- surgió de una fundación llamada 'Mamá Cultiva. Esta organización reúne a madres de chicos con distintos problemas –mayoritariamente diversos tipos de epilepsia- que encontraron en el cannabis medicinal un tratamiento alternativo para sus hijos.
En una entrevista exclusiva con RT, Valeria Salech, miembro y fundadora de Mamá Cultiva, relató el trabajo que vienen llevando a cabo, los resultados que produce el tipo de tratamiento que impulsan y qué han logrado hasta el momento.
Un reclamo genuino
Valeria Salech explicó que Mamá Cultiva Argentina nació en marzo del 2016 producto de "la desesperación de un montón de madres de no encontrar en la medicina alopática ninguna respuesta para sus hijos con encefalopatías". Dijo que en aquel momento se dieron cuenta que "la voz de muchas, organizadas y unidas, iba a tener mucho más impacto que golpeando de a una los despachos de los legisladores".
El grupo se formó primero en Buenos Aires, pero "después se repitió" en las provincias y ciudades de Santa Fe, Entre Ríos, Mendoza, Misiones y Mar del Plata, entre otras. "A cada lugar donde fuimos sembramos esta idea de colectivo de mujeres madres, atravesadas por una maternidad dolorosa que necesitan unirse por un reclamo genuino, desde el amor", añadió Valeria.
¿Cómo se hace un tratamiento con cannabis medicinal?
La integrante de Mamá Cultiva detalló que el cannabis medicinal se utiliza para hacer tratamientos como en "cualquier fitoterapia". Es decir, el uso de productos de origen vegetal para la prevención, curación o alivio de una amplia variedad de síntomas y enfermedades.
"La terapia con cannabis es una terapia natural, efectiva, económica y mucho más segura que la que estaban teniendo nuestros hijos con la medicación alopática", detalló Salech. Y explicó que "no tiene sobredosis, no genera efectos adversos". Asimismo subrayó que "psicológicamente" es "bastante potente el efecto que tiene sobre nosotras" porque "por fin podemos hacer algo por nuestros hijos".
En concreto el aceite de cannabis es el extracto de la planta diluido. "Se agarran las flores, se les coloca un solvente -nosotras usamos alcohol comestible- se deja macerar unos minutos, luego se pasa por varios filtros", enumeró Valeria. Posteriormente eso "se pone a baño maría hasta evaporar el alcohol completamente" y lo que queda "es una resina de cannabis que diluimos en aceite".
Soluciones sin efectos secundarios
Consultada por los resultados del tratamiento Salech no dudó: "Nos consta, tenemos la experiencia empírica de que esta planta reduce convulsiones, mejora habilidades psicomotoras, favorece el desarrollo cognitivo, disminuye los niveles de agresión en los chicos que agreden y se autoagreden y mejora los ciclos de sueño".
De esa forma pueden tratar "cualquier cantidad de encefalopatías". Además planteó que sirve para tratar el VIH, ya que "disminuye la desnutrición que genera la enfermedad". En el caso del párkinson "alivia el dolor del espasmo muscular, mejora el sueño, el apetito". Lo mismo sucede con el cáncer, ya que permite "tolerar mejor los efectos de la quimioterapia".
Valeria comentó que para el tipo de patologías que padecen sus hijos e hijas "por lo general se utilizan fármacos muy potentes que a los pacientes los van deshumanizando". Explicó que "los sedan de una manera tan drástica que la persona pierde calidad de vida porque no puede leer, no se puede concentrar, seguir las conversaciones". Pero deja en claro que "esto no pasa con el cannabis". Y en ese sentido no le han encontrado efectos secundarios que si producen los medicamentos "que les rompen el hígado, que generan cambios de personalidad, desnutrición, entre otros problemas".
Corroborado por estudios científicos
Ante la pregunta de si lo que desde Mamá Cultiva postulan tiene respaldo científico, Valeria señaló que les molesta que las pruebas científicas "tengan más valor que la experiencia empírica". En las madres "genera enojo que no sea suficiente nuestro relato de haber tenido hijos dopados como zombis babeando y de pronto pasar a tener chicos que nos miran a los ojos, nos sonríen y nos hablan".
No obstante aclaró que "hay estudios científicos en todo el mundo". En Israel "hace 20 años que se investigó esto, en EE.UU. hace 15". Y enfatizó que "para quien quiera enterarse hay pruebas científicas".
"Nosotras creemos que los médicos, la ciencia y las leyes deben ajustarse a la realidad que es que ya estamos cultivando y usando esta terapia en nuestros hijos", declaró en relación a la ley sancionada en Argentina. Y agregó que les "alegra mucho" porque "por fin la comunidad científica va a poder ratificar" lo que vienen diciendo y también "de alguna manera empuja a que tanto la comunidad científica como médica tome cartas en el asunto de una realidad que ya las superó".
Por último recordó que "hay un montón de países donde el uso medicinal del cannabis es legal". En ese sentido remarcó como "una de las mejores regulaciones sobre el tema" la que tiene Canadá, donde "se permite la producción pública, también privada y además las personas pueden cultivar en su casa". De esa forma "el acceso es realmente democrático y creemos que ese es el ejemplo a seguir", concluyó.
Santiago Mayor