Corea del Norte ha presentado por primera vez un misil balístico para submarinos, el Pukkuksong-2, en el marco de la celebración del Día del Sol y el 105 aniversario del nacimiento del fundador de Corea del Norte y su 'presidente eterno', Kim Il-sung, informa Reuters.
Pionyang ha instado este sábado a Washington a que ponga fin a su "histeria militar". En caso contrario, deberá enfrentarse a represalias por parte de Corea del Norte.
Las expectativas de que Corea del Norte haga algo provocativo en los próximos días están marcadas con el día más grande del año en el calendario norcoreano, acompañado tradicionalmente por un gran desfile militar y festejos coloridos.
La respuesta a una guerra nuclear
Durante el desfile el vicemariscal norcoreano, Choe Ryong-hae, ha declarado que Corea del Norte responderá con un ataque nuclear a la guerra nuclear provocada por EE.UU.
"Si EE.UU. nos provoca le contestaremos inmediatamente con un devastador ataque, con una guerra total para una guerra total, para una guerra nuclear, un ataque nuclear", ha señalado el militar, destacando que el "arma nuclear de Corea del Norte aplastará a EE.UU.".
Escalada de tensiones
El 14 de abril los buques de guerra estadounidenses encabezados por el portaviones USS Carl Vinson entraron en el Estrecho de Corea rumbo al mar de Japón en una misión disuasoria contra Pionyang.
La agrupación naval se encuentra al oeste de la isla sureña japonesa de Kyushu camino de la costa oriental de Corea del Norte, donde se encuentra el polígono de ensayos nucleares de Punggye-ri.
El pasado 11 de abril el presidente de EE.UU., Donald Trump, pidió en una conversación telefónica a su homólogo chino, Xi Jinping, que transmitiera al Gobierno norcoreano que EE.UU. tiene en su arsenal no solo portaaviones, sino también submarinos nucleares.
EE.UU. considera que este sábado el Gobierno norcoreano podría detonar un dispositivo nuclear en un túnel en el sitio de pruebas Punggye-ri. De esta manera, Washington aseguró que está preparado para llevar a cabo un ataque preventivo contra la nación asiática en caso de que tenga la certeza de que Pionyang va a realizar su sexto ensayo nuclear.
Ante estas amenazas, Corea del Norte ha asegurado que "destrozará sin piedad" a EE.UU. si este llega a atacarla. "Nuestra reacción más dura contra EE.UU. y sus vasallos se hará de una manera tan despiadada que no permitirá que los agresores sobrevivan", según declararon las fuentes militares citadas por la agencia estatal norcoreana KCNA.