El Cuerpo de Marines de Estados Unidos desea incrementar la cantidad de nuevos cazas de quinta generación F-35B que alojarán sus nueve buques de asalto anfibio para remplazar a sus helicópteros y convertir esos navíos en portaviones ligeros.
Esta modificación se debe a la creciente demanda de los 10 grandes portaviones de la Armada estardounidense, la entrada en servicio de los buques de asalto clase America —optimizados para la aviación— y el aumento del número de F-35B de aterrizaje vertical a disposición de los Marines de EE.UU., informa el portal War Is Boring.
Normalmente, un buque de asalto clase Wasp o clase America porta de seis a ocho aviones de ataque a tierra AV-8B o cazas polivalentes F-35B, hasta 10 convertiplanos MV-22 y cuatro helicópteros pesados CH-53E. Sin embargo, el último plan de estrategia para la aviación publicado por ese cuerpo indica que "aunque un buque de asalto anfibio nunca podrá remplazar a un portaaviones, puede ser complementario si se utiliza de manera no estándar".
Así, el Cuerpo de Marines considera que, si prescinde de los CH53E y solo traslada cuatro convertiplanos, podrá desplazar desde 16 hasta 20 F-35B, que irían acompañados de nuevas versiones de MV-22 con tanques de combustible y mangueras de repostaje en vuelo añadidos para servir como aviones cisterna y extender el alcance de las operaciones. Esas aeronaves modificadas comenzarían a entrar en servicio en 2018.
En total, la Armada de EE.UU. planea disponer de 185 F-35B para 2025, una cantidad suficiente para equipar cada buque de asalto... si logra solucionar las múltiples deficiencias de esos cazabombarderos.