El Ministerio de Defensa de Rusia ha propuesto a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) que explique cómo los Cascos Blancos no se envenenaron con gas sarín en la ciudad siria de Jan Sheijun durante el supuesto ataque con armas químicas.
"Si en Jan Sheijun realmente hubo gas sarín, entonces ¿cómo la OPAQ puede explicar [el comportamiento de] los charlatanes de los Cascos Blancos saltando entre los vapores de gas sarín sin medios de protección?", se preguntó Ígor Konashenkov, portavoz del Ministerio ruso. "Esto lo han visto todos. Quisiéramos recibir respuestas claras a todas estas preguntas lo más pronto posible de parte de Ahmet Üzümcü [el director de la organización]".
"¿O es que, contrariamente a las conclusiones de los expertos independientes, que consideran absurda esta 'selectividad' de impacto del gas sarín, Üzümcü descubrió su propia tabla periódica?", ironizó el funcionario.
"¿Quién, dónde y cómo tomó las muestras?"
El portavoz opina que la declaración del jefe de la OPAQ sobre los resultados de una investigación que supuestamente confirma la presencia de gas sarín o de una sustancia similar en los afectados de la localidad, despierta serias preguntas.
Según Konashenkov, "la OPAQ fue creada como una organización internacional objetiva e imparcial para supervisar la aplicación de la Convención sobre Armas Químicas". "En este sentido, la declaración del presidente de la organización, Ahmed Üzümcü, sobre el supuesto empleo de gas sarín en Jan Sheijun plantea grandes preguntas", señaló.
El representante del Ministerio ruso subrayó que la OPAQ "tiene una gran responsabilidad", con lo cual todas las declaraciones y conclusiones de la organización deberían ser "constataciones de los hechos", demostrados con métodos y fórmulas científicos, y no "hipótesis motivadas políticamente". Asimismo, Konashenkov ha defendido que las conclusiones de las investigaciones deberían estar disponibles públicamente para poder ser comprobadas por cualquier experto.
En las dos semanas transcurridas desde el incidente en la localidad siria, ningún representante de la OPAQ ha estado el lugar, resaltó Konashenkov. "¿Quién, dónde y cómo tomó las muestras?", se pregunta el funcionario, "¿quién en la OPAQ investigó tan rápidamente las muestras biológicas, cuando los procedimientos estándar de la organización (...) contemplan un prolongado conjunto de investigaciones?".
"Esta precipitada declaración de Üzümcü tendió una trampa a toda la OPAQ", sostuvo Konashenkov, agregando que solo una investigación objetiva realizada en el lugar de los hechos, en Jan Sheijun, ayudará a dilucidar la verdad.