John Hajjar, integrante del organismo American MidEast Coalition for Trump, cree que Estados Unidos, a diferencia de la ONU, es el último garante de los derechos humanos. En esa misma línea, Rick Sterling, investigador periodístico e integrante del Movimiento de Solidaridad con Siria, señaló que "vemos los malos resultados de la política exterior estadounidense en Afganistán, Irak, Libia". Ambos expertos dieron estas impresiones en una entrevista a RT.
En las últimas semanas, la Casa Blanca dio rienda suelta a sus actividades militares en focos de conflictos internacionales. Primero fue al llevar a cabo un ataque contra una base aérea en Siria sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU, y luego con la prueba de su bomba no nuclear más potente, el pasado jueves, conocida como la 'madre de todas las bombas', contra instalaciones del Estado Islámico.
En ese contexto, el pasado domingo el mandatario estadounidense afirmó a través de su cuenta de Twitter que "Nuestras tropas se están desarrollando rápidamente y se vuelven más fuertes que nunca. Francamente, no tenemos otra opción".
Our military is building and is rapidly becoming stronger than ever before. Frankly, we have no choice!— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 16 апреля 2017 г.
¿Una respuesta a los desafíos internacionales?
Sterling sostiene que "las acciones de Estados Unidos en Siria son una traición a las promesas de campaña de Donald Trump de reducir la tensión, no intervenir en Siria y desarrollar la batalla contra el EI en conjunto con Rusia y Siria".
Desde su perspectiva, John Hajjar agrega que el lanzamiento de 59 misiles Tomahawk por parte de la Armada estadounidense contra una base aérea siria, "estuvo justificado" con el supuesto ataque con armas químicas que tuvo lugar el 4 de abril. Hajjar subrayó que en realidad "Donald Trump quiso establecer un precedente muy temprano en su gestión presidencial de que ese tipo de comportamiento no será tolerado. Y lo curioso es que al mismo tiempo disipa todo el temor y las teorías conspirativas que afirmaban que Donald Trump estaba 'acostado en una cama' con Vladímir Putin. Obviamente, ese no es el caso".
Lo llamativo de estas últimas acciones es que Estados Unidos no ha presentado ninguna prueba del supuesto uso de armas químicas por parte del gobierno sirio, sostienen los entrevistados.
Dicho esto, según Hajjar,"la ONU no es el último garante de los derechos humanos en el mundo, lo es EE.UU." Y por su parte, Sterling comentó que "la noción presentada por John Hajjar de que EE.UU. es policía, juez y verdugo del mundo, ya se ha visto antes reflejada, desafortunadamente, con la guerra en Afganistán, el ataque a Irak y el derrocamiento del Gobierno en Libia".
"Es fácil lanzar bombas, es fácil iniciar guerras. Pero la historia de los últimos 40 a 50 años de EE.UU. muestra que es fácil comenzar pero muy difícil terminar", concluyó Sterling.