"Trump organizó la crisis de Corea del Norte para su juego con China"
Durante la última semana la tensión en torno a la península coreana se ha incrementado hasta tal punto que numerosos analistas internacionales plantean seriamente la posibilidad de un ataque por parte de Estados Unidos contra Corea del Norte, y hasta se habla del comienzo de una guerra nuclear. Aunque el revuelo empieza a calmarse, según el periódico ruso 'Vzgliad' la pregunta principal sigue sin ser respondida: ¿Cuál es la verdadera razón detrás de esta "campaña" de Trump?
Piotr Akópov, analista de 'Vzgliad', recuerda que el tema de la península coreana vivió una escalada tras el ataque de Estados Unidos a la base aérea siria, y durante la visita del presidente chino Xi Jinping a EE.UU. Según el periodista, en ese instante "no se entendían plenamente los objetivos principales de Trump", pero los acontecimientos de los días siguientes evidenciaron las prioridades del presidente estadounidense.
De acuerdo con Akópov, la acción militar de Trump en Siria, así como sus amenazantes declaraciones respecto a Corea del Norte, fueron parte de "su juego con China". "A Trump no le importaba Corea del Norte, tampoco estaba preocupado por Siria o Ucrania. Lo único que le importaba era las relaciones con China. Y para presionar a Pekín, eligió el tema de Corea del Norte, por lo cual empezó a amenazar a Pionyang".
"Ganarse el respeto del presidente Xi Jinping"
Sin embargo ―según el periodista― Trump era consciente de que las autoridades norcoreanas no iban a abandonar su programa nuclear bajo ninguna circunstancia y que Pekín no iba a "ahogar a Pionyang para complacer a Washington". No obstante, sus acciones estaban destinadas a "ganarse el respeto del presidente Xi Jinping", según Akópov.
"Por un lado, el presidente chino vio que Trump es capaz de organizar una poderosa campaña de relaciones públicas y no tiene miedo de poner al mundo patas arriba con el fin de lograr el efecto deseado. Por otro lado, los chinos inicialmente no creían en la capacidad de un ataque por parte de Trump contra Corea del Norte", explica Akópov y agrega que, de esa manera, todo el juego de Trump estaba claro para China.
El periodista asevera también que el gigante asiático "se involucró conscientemente en el juego estadounidense de la escalada del conflicto: habló de una amenaza de guerra, expresó su preocupación por la escalada de las tensiones e instó a Corea del Norte y a Estados Unidos a mostrar moderación". Sin embargo China, según Akópov, "advirtió con bastante firmeza que los que provocan la guerra no serán los ganadores. Y se dirigió directamente a EE.UU."
"Esta farsa de Trump es solo [...] la nueva estrategia de Estados Unidos en cuanto a las relaciones con Moscú y Pekín. Para EE.UU. es esencial recuperar la iniciativa en la relación dentro del triángulo formado por Estados Unidos, Rusia y China", concluye Akópov.