Es poco probable que Donald Trump logre acabar con la organización internacional de pandillas criminales Mara Salvatrucha, una de las que "el propio EE.UU. creó hace 30 años" en El Salvador y Honduras para una guerra subsidiaria contra la URSS y que ahora aterroriza a Washington, sostienen los expertos consultados por el diario ruso 'Vzgliad'.
Este martes, Donald Trump acusó al expresidente de EE.UU., Barack Obama, de ser el responsable de la expansión de la Mara Salvatrucha en las ciudades estadounidenses, pero aseguró que los "estamos eliminando rápidamente".
Surgida en la década de 1980 entre los inmigrantes latinos de Los Ángeles, esta organización, también conocida como MS-13, es protagonista de acciones violentas principalmente en Guatemala, Honduras y El Salvador, pero también en el territorio estadounidense, según ha denunciado el actual inquilino de la Casa Blanca.
'Made in USA'
El experto en EE.UU. Víctor Olévich recuerda que algunos de estos grupos del crimen organizado fueron creados por el propio EE.UU. o como producto de las guerras civiles desatadas por Washington en la década de 1980.
Así, las raíces de la MS-13 se remontan a la guerra civil en El Salvador. De hecho, son los restos de los grupos paramilitares "apoyados por la CIA en la guerra contra los sandinistas, que eran considerados aliados de la URSS", señala Olévich. Este agrega que en las últimas décadas estos grupos "han extendido su influencia" en el propio EE.UU., tomaron el control de amplias zonas y ahora "están aterrorizando a los propios estadounidenses".
El verdadero objetivo
Después de su investidura, Trump dio la orden de endurecer la política de inmigración e iniciar la construcción de un muro en la frontera con México para luchar contra la delincuencia transfronteriza. Mientras tanto, los expertos estimaban en 2008 que entre el 60% y el 90% de los pandilleros de la Mara Salvatrucha en EE.UU. eran inmigrantes ilegales.
En opinión de Olévich, al anunciar la lucha contra los carteles como MS-13, Trump está tratando de hacer hincapié en la amenaza que representan los inmigrantes ilegales para conseguir un mayor apoyo del público.
Trump cree que así "es más fácil" abordar el tema de la inmigración, porque el problema de los grupos del crimen organizado "está claro para todos los estadounidenses", y los medios "tampoco los protegerían", explica el analista.
Una promesa difícil de cumplir
Según los expertos de 'Vzgliad', parece que el mandatario estadounidense ha realizado otra promesa que difícilmente podrá cumplir. La MS-13 es una de las pandillas más crueles y aún está en crecimiento. El número de sus miembros se estima entre 50.000 y 300.000 personas, de las que entre 10.000 y 40.000 actúan en EE.UU.
Trump "puede hacer algo", pero no logrará "destruir completamente el crimen organizado", pronostica el director del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias rusa Vladímir Travkin.
La construcción del muro en la frontera con México tampoco debilitaría al grupo, agrega el experto, que detalla que "para cualquier veneno habrá un antídoto", y si los pandilleros se encuentran con el muro, "usarán la ruta marítima", pues EE.UU. tiene una larga costa y allí "es más difícil poner una valla".
Asimismo, las pandillas podrían intentar sobornar a guardias fronterizos o utilizar otros métodos para eludir las barreras que promete erigir Trump, resume el experto.