La última noche ha sido particularmente tensa en el oeste de Caracas, la capital venezolana, donde se han producido saqueos y disturbios que requirieron la presencia de los cuerpos de seguridad nacionales. La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, reportó que bandas criminales financiadas y apoyadas por la oposición asediaron por más de tres horas un hospital infantil.
Sin embargo, Elías Jaua, el ministro de Educación y vicepresidente para las Misiones Socialistas de Venezuela, ha asegurado en una entrevista exclusiva concedida a RT que la nación "amaneció en paz" ya que el Estado "ha garantizado el orden público, incluso en las zonas donde se intentó perturbar la tranquilidad de la familia venezolana".
Los recientes acontecimientos desarrollados en las últimas horas en Caracas ya han sido comparados con el fenómeno conocido como el Caracazo, fuertes protestas y disturbios que tuvieron lugar en 1989. Sin embargo, Jaua ha indicado que no existe ninguna coincidencia entre los dos eventos porque "la rebelión popular del 27 de febrero fue absolutamente espontánea y una respuesta a un sistema de exclusión, de miseria y de exclusión".
"Los hechos focalizados que vimos el día de ayer son hecho planificados, programados y ejecutados por sectores de la delincuencia contratados por la dirigencia de la contrarrevolución bolivariana", ha subrayado el viceministro venezolano. "La inmensa mayoría del pueblo venezolano durante toda la noche de ayer a través de las redes sociales rechazó este intento de llevar a Venezuela a una confrontación".
Para el viceministro Jaua no queda duda de que se trata de "una estrategia atrasada" por el departamento de Estado de EE.UU., que "obliga a la contrarrevolución bolivariana a acciones desesperadas como contratar bandas criminales para intentar promover la violencia y la guerra en Venezuela".
Para evitar este tipo de desbordamientos en la calle, el Gobierno venezolano emprenderá, de acuerdo con Elías Jaua, un movilización popular como la del pasado 19 de abril para demostrar que "el chavismo sigue siendo una fuerza profundamente popular". Además, ha reiterado que "el Estado venezolano está preparado para el uso legal, proporcional y diferenciado de la fuerza para garantizar el derecho a vivir en paz que tiene la familia venezolana".