La empresa alemana Lilium Aviación ha probado con éxito el primero avión del mundo de despegue y aterrizaje vertical (VTOL) para uso personal. Se adelanta a sus rivales en la carrera hacia el pionero de los 'coches voladores'.
Impulsado por sus motores de turbina 36, el biplaza VTOL puede alcanzar una velocidad de crucero de 300 kilómetros por hora y mantenerla durante una hora en una sola carga de baterías. La firma, que cuenta con el respaldo del cofundador de Skype Niklas Zennstrom, ha probado las capacidades del vehículo para despegar y aterrizar como una aeronave, así como flotar y realizar vuelos cortos.
La prueba allana el camino a Lilium para lograr su objetivo final de crear el primer taxi aéreo.
Sin embargo, Lilium no es la única empresa que está desarrollando la tecnología de los automóviles voladores: AeroMobil anunció el pasado jueves que planea aceptar pedidos para la "primera edición limitada" de sus coches voladores. La compañía eslovaca estima que su coche, valorado entre 1,2 millones y 1,5 millones de euros, podría ser entregado a partir de 2020.
Mientras tanto, la firma china Yi-Hang se está preparando para hacer realidad su avión no tripulado de pasajeros Ehang 184 disponible para viajes en taxi bajo demanda en Dubái. Además, Airbus, la firma alemana E-Volo y Terrafugia –con sede en Boston–, han estado trabajando en proyectos similares en los últimos años con diseños que van desde los multicópteros dotados de rótores a híbridos entre coche y avión.