Corea del Norte se ha mostrado notablemente belicista durante el Gobierno de Kim Jong-un, caracterizado por la intensificación del programa armamenístico nacional. Después de llegar al poder en 2011 el líder supremo norcoreano ya ha llevado a cabo dos veces y media más pruebas de misiles balísticos que su padre, Kim Jong-il, en los siete años de su Gobierno: 76 y 31 respectivamente.
Los últimos desfiles militares en el país muestran una clara tendencia: el país apostó por misiles balísticos en todas sus variantes antes que por otros tipos de armamento, cuyo peso ha caído gradualmente desde 2012, señala Reuters. En el último desfile militar, el 15 de abril de 2017, participaron 8 misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) y 28 misiles balísticos de menor alcance, además de otros tipos de misiles y cohetes.
Los desfiles mostrados por la televisión norcoreana son, de hecho, la única fuente de información sobre las armas de su Ejército, que guarda en secreto estricto sus desarrollos militares. Otra fuente son las declaraciones oficiales de su líder. El primero de enero pasado Kim Jong-un afirmó que se encuentra en la etapa final de los preparativos para el lanzamiento de prueba de un ICBM.
De ahí que los expertos no coincidan en sus estimaciones sobre el poderío misilístico del Corea del Norte. Queda claro que Pionyang ha avanzado mucho en sus pruebas de misiles de alcance corto (SRBM), mediano (MRBM) y aparentemente intermedio (IRBM): la cuestión es si de verdad dispone de un ICBM o está a punto de construir uno.
Otra cuestión es el volumen de armas nucleares en disposición de Pionyang y hasta dónde podría llevarlas. Según datos de Bloomberg, Corea del Norte puede llegar con hasta 20 bombas nucleares hasta Corea del Sur y Japón. Pero en abril de 2016 probó un nuevo propulsor que, en caso de ser instalado a sus misiles balísticos móviles KN-08 y KN-14, podría aumentar su alcance hasta los 13.000 kilómetros, es decir, Pionyang podrá alcanzar la mitad del mundo en los próximos dos años, señala Space.com.
Misiles intercontinentales
Las autoridades norcoreanas llevaron a cabo en 2006 una la única prueba de su ICBM Taepodong-2, la cual resultó fallida. Desde entonces, la convirtió aparentemente en el lanzador espacial Unha, que llevó al espacio dos satélites en 2012 y 2016, y empezó a desarrollar otros dos misiles aparentemente de largo alcance: el KN-08 (también conocido como Rodong-C / Hwasong-13) presentado en 2012, y en su base KN-14 (Nodong-D), que reveló por primera vez en 2015.
Los expertos no coinciden si estos dos misiles son de verdad intercontinentales y pueden superar distancias de hasta 11.500 y 12.000 kilómetros respectivamente. Algunos opinan que su alcance es mucho menor, de entre 5.500 y 8.000 kilómetros, en cuyo caso no podrían llegar hasta Washington, por ejemplo.
En cualquier caso, en el último desfile en Pionyang participaron dos tipos de ICBM absolutamente nuevos, de los que todavía no se sabe básicamente nada fuera de este país.
No obstante, es también probable que algunas de las armas mostradas por Corea del Norte no sean más que un proyecto, por lo que no representan una verdadera amenaza.
Las novedades del programa de misiles norcoreano
En el mismo desfile de este abril fue presentado por primera vez un misil balístico lanzado desde un submarino, el cual fue probado exitosamente en agosto de 2016, según Reuters. El alcance del misil llamado KN-11 (Pukguksong-2) es de 900 kilómetros, pero su ventaja es que es móvil.
Además fueron mostrados otros tipos de misiles de menor alcance antes no vistos. Entre ellos, un posible KN-17: un misil balístico táctico capaz de enviar varias cabezas de guerra para distintos blancos a cortas distancias, según Reuters.
Además se pudo ver aparentemente una versión más corta del KN-08, un nuevo misil de alcance intermedio.
En el desfile participaron también ocho IRBM Musudan (también conocido como Hwasong-10/BM-25), cuyo alcance estimado es de 2.500–4.000 kilómetros. Se trata del proyectil que más prueba este país: siete veces en transcurso de 2016, aunque solo uno de los ensayos concluyó con éxito.