En los últimos tiempo se ha prestado mucha atención a la "nueva" política exterior del presidente de EE.UU., Donald Trump, manifestada en el ataque contra una base militar siria, los cambios en el Consejo de Seguridad Nacional y la destitución en ese consejo del principal estratega de la Casa Blanca, Steve Bannon, indica Henry F. Carey, en su artículo de opinión para el portal The Conversation.
De acuerdo con Carey, profesor de la Universidad de Georgia y experto en política comparativa, el movimiento hacia una política exterior aparentemente más tradicional sugiere que en la Casa Blanca ha aumentado la influencia de Ivanka, hija de Trump, y su esposo, Jared Kushner, asesor principal del presidente. Los dos miembros de la familia han fortalecido una facción de la Casa Blanca que Bannon describe, como los "neoyorquinos" o simplemente "Goldman Sachs".
La "fase de la luna de miel" de la presidencia de Trump ha dejado en claro que tales influyentes individuos han creado un estilo de gobierno incoherente e impulsivo, dominado por procesos personales de toma de decisiones como la de bombardear Siria, asevera el experto.
Carey subraya que ese estilo espasmódico, ignorando las revisiones interagenciales, es nuevo en la presidencia moderna: Trump se basa en las relaciones personales en lugar de las instituciones de la democracia. Según el profesor, este tipo de gobierno personal, denominado sultanismo y vinculado a la familia, "puede erosionar las instituciones democráticas" en favor del autoritarismo.
¿Qué es el sultanismo?
Sultanismo, como concepto político, es un modo de gobierno que se caracteriza por la presencia personal del gobernante en todos los elementos del poder. Los politólogos sostienen que esta modalidad es más común bajo regímenes autoritarios y autocráticos, pero también puede estar presente en las democracias cuando los líderes personalizan la toma de decisiones en lugar de seguir los procesos institucionales o legales establecidos.
Precedentes en la historia estadounidense
Carey insiste en que la presidencia de Estados Unidos ha sido siempre propensa a las tendencias sultanistas: el consejero más cercano del presidente John F. Kennedy y su fiscal general era su hermano menor; Hillary Clinton participó de manera activa en la elaboración de la reforma del sistema de salud bajo el mandato de sus esposo, el presidente Bill Clinton.
Sin embargo, bajo la Administración Trump lo que antes eran incidentes aislados se han convertido, de acuerdo con el experto, en una verdadera forma de gobierno.
Lo que hace diferente a Trump
A diferencia de otros presidentes estadounidenses que han surgido en el escenario político a través de instituciones democráticas, Trump "viene de la nada", trae a su familia y a sus asociados, y "toma decisiones fuera de esas instituciones formales e informales", recalca Carey.
"Su antecedente como jefe de empresa y su estatus de forastero hacen que Trump sea autosuficiente y seguro de que la mayor parte del mundo está equivocada y solo él y sus pocos asesores de confianza, incluida su familia, tienen las respuestas", resume el analista.
Carey reitera que cuando los asesores más cercanos, tanto institucionales (como Ivanka y Kushner) e informales (en el caso de sus dos hijos adultos), son miembros de la familia, el proceso de toma de decisiones "no solo será errático y posiblemente estará influenciado por intereses familiares y privados, sino que también tenderá a ignorar procedimientos legales que han cumplido la prueba del tiempo".
"En lugar de un "equipo de rivales" bajo el imperio de la ley, la presidencia de Trump puede ser similar a la monarquía medieval, con decisiones tomadas por la política cortesana, no por procedimientos legales", concluye el profesor Carey.