Arabia Saudita, reino conocido por su actitud ultraconservadora respecto al lugar de la mujer en la sociedad va a dictar, junto con otros 44 países miembros, la política de la comunidad internacional en esta materia. La nación ha sido elegida para formar parte de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU durante cuatro años al recibir 47 votos a favor en su respectivo órgano supervisor.
De esta manera, Riad suma un escaño con responsabilidades al que ya tiene en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
La decisión ha sido recibida con estupor en varios organismos pro DD.HH. occidentales. "Elegir a Arabia Saudita para proteger los derechos de las mujeres es como llevar a un pirómano al parque de bomberos de una ciudad", asegura el director de UN Watch, Hillel Neuer. En un comentario concedido al diario 'The Independent' ha catalogado esta elección como "absurda".
A modo de argumento, el observador cita la obligación de cada mujer saudita de tener un tutor masculino para que controle su vida desde el nacimiento hasta la muerte y tome las decisiones críticas en su nombre. Además, el reino árabe prohíbe a las mujeres conducir vehículos, ha añadido.
El periódico recuerda también que en marzo pasado Arabia Saudita celebró su primera reunión de un consejo femenino y acompañó el evento con fotos publicitarias que representaban a 13 hombres sobre el escenario y ninguna mujer entre ellos. Los organizadores explicaron a la prensa que las mujeres estaban presentes, pero obligadas a sentarse en una sala separada.
La ex primera ministra de Nueva Zelanda y exadministradora del programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Helen Clark, por el contrario, ha elogiado los resultados de la votación. "Es importante apoyar a aquellos en el país que están trabajando por un cambio para las mujeres. Las cosas están cambiando, aunque lentamente", ha explicado.