Un grupo de activistas libanesas colgó 31 vestidos de boda en el emblemático paseo marítimo de Beirut para protestar contra una antigua ley que permite a los violadores evitar la pena si se casan con su víctima, informa The Independent.
El número de vestidos simboliza cada uno de los días del mes en los que las mujeres pueden ser víctimas de los violadores que se acojan a esta ley, en una imagen que, balanceándose entre las palmeras, recordaba a unos cadáveres, describe el periódico.
Las activistas querían atraer la atención sobre el artículo 522 del Código Penal de Líbano, que desde los años cuarenta del siglo pasado regula los delitos de violación, abusos sexuales y matrimonio forzado. En él se estipula una pena de hasta siete años de cárcel por violación, que pueden ser evitados por si el acusado se casa finalmente con su víctima.
En el mes de febrero, un comité parlamentario abogó por eliminar este artículo, pero la votación final del pleno del Parlamento libanés se celebrará el próximo 15 de mayo.