Este jueves, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha viajado a Washington para reunirse con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca.
Macri y Trump se conocen desde hace tres décadas, pero será la primera vez que mantengan un encuentro como dirigentes de sus respectivos países.
Comercio y Venezuela, en el punto de mira
Entre las cuestiones que tratarán ambos mandatarios, los medios argentinos destacan el posible incremento del comercio bilateral, además de la cooperación en el área de energía, la lucha contra el narcotráfico y la situación en Venezuela y otros asuntos regionales.
La visita también podría servir para anunciar el ingreso de Argentina en el programa Global Entry, que facilitaría la entrada de sus ciudadanos en EE.UU., según han informado fuentes oficiales al diario 'La Nación'.
Finalmente, Washington podría entregar a Buenos Aires documentos desclasificados sobre la dictadura militar argentina de los años 70.
Agenda de Macri
- A las 11:20 (hora local), Donald y Melania Trump recibirán a Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada, en la Casa Blanca. Allí, los presidentes mantendrán un encuentro privado, así como una reunión bilateral ampliada y un almuerzo de trabajo.
- Posteriormente, el mandatario argentino mantendrá una reunión con miembros del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés) y participará en una conferencia organizada por ese instituto de investigación y otros organismos.
- Por la tarde, Macri se encontrará con senadores estadounidenses y miembros de la Cámara de Representantes en el Capitolio.
- Finalmente, hablará con empresarios destacados y se presentará ante la Cámara de Comercio de EE.UU.
Reavivar una vieja amistad
La relación personal entre los presidentes de Argentina y EE.UU. se remonta a los años 80. Cuando Mauricio Macri tenía 24 años su padre, magnate de la construcción, le envió para negociar un acuerdo inmobiliario con Donald Trump. Aunque ese proyecto conjunto no fructificó, ambos mantuvieron el contacto durante años: jugaron al golf de vez en cuando y el estadounidense se quedó en casa del argentino cuando viajó a su país.
Sin embargo, antes de las elecciones de EE.UU., Macri apoyó abiertamente a la candidata demócrata, Hillary Clinton, y llegó a definir a Trump como "un chiflado". Ahora, ambos intentan "reavivar su relación".
Hace tres meses, Macri dio su apoyo públicamente a Hillary Clinton. Ahora tuvo que salir a felicitar a Donald Trump https://t.co/ony1SLtUlbpic.twitter.com/gH8Xvg8Crv— El Destape (@eldestapeweb) November 9, 2016
"Aprovechar el vacío dejado por México y Brasil"
La visita de Mauricio Macri interrumpe la tradición de que cada nuevo presidente de EE.UU. se reúne primero con su homólogo de México —su principal socio comercial en la región— y después con el de Brasil, que es la mayor economía latinoamericana.
En esta ocasión, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, canceló su encuentro con Trump previsto para finales de enero por las discrepancias con la construcción del muro fronterizo entre ambos países, mientras que el mandatario brasileño, Michel Temer, ha estado ocupado con el escándalo de corrupción y la crisis económica de su país.
De esta manera, a medida que las relaciones entre los estadounidenses y otros países latinoamericanos se estancan, Mauricio Macri se encuentra en una posición única para utilizar su amistad con Trump a favor de Argentina.