La situación en la península coreana ha llegado a una "fase extremadamente peligrosa", admite el periódico oficial del Gobierno de Pionyang 'Minju Choson', cuyas declaraciones ha recogido TASS. Esto ha sucedido por culpa de Estados Unidos y Corea del Sur.
El rotativo presta atención a las maniobras militares conjuntas de EE.UU. y Seúl, realizadas con el fin de "entrenarse en la táctica de ataque preventivo y operaciones especiales en territorio de Corea del Norte". Con este motivo, el artículo advierte que "EE.UU. no conseguirá intimidar a Corea del Norte con portaaviones ni submarinos atómicos".
"Todos los baluartes de los agresores y los provocadores, incluidas las bases militares en Corea del Sur y en el exterior, están en la mira del potente Ejército revolucionario de la República Popular", asegura el editorial. Pionyang exhorta a Seúl y Washington que "tomen en cuenta las posibles consecuencias desastrosas de sus acciones bélicas mal pensadas".
Hundir al USS Carl Vinson "de un golpe"
Este sábado el portaaviones USS Carl Vinson ha comenzado los ejercicios conjuntos con una escuadra de buques de Corea del Sur en el mar del Japón. El mando naval surcoreano declaró que su objetivo es "disuadir las provocaciones norcoreanas y aumentar la capacidad de combate de la alianza militar de EE.UU. y la República de Corea". Las partes tienen programado entrenarse en el descubrimiento de los puntos de lanzamiento de misiles balísticos, su seguimiento e intercepción.
Una semana antes, el diario oficial del gobernante Partido del Trabajo de Corea, 'Rodong Sinmun' advirtió que el Ejército Popular se encontraba preparado para hundir el portaaviones estadounidense USS Carl Vinson "de un solo golpe". En este caso, el ataque contra el navío sería "un buen ejemplo de la demostración de nuestro poder militar".
A su vez, el presidente de EE.UU., Donald Trump, indicó durante una conversación telefónica a su homólogo chino, Xi Jinping, que EE.UU. tiene en su arsenal no solo portaaviones, sino también submarinos nucleares. El mandatario norteamericano pidió que su interlocutor transmitiera esta información al Gobierno norcoreano.
Listos para un ataque devastador
Pionyang atribuye el modo de actuar agresivo de EE.UU. a "las ambiciones dementes" de derrocar a Kim Jong-un. El periódico 'Minju Choson' también prometió "ataques despiadados contra sus adversarios". El impacto de estos golpes sería tan "devastador" que el "Ejército de EE.UU. y sus títeres serían destruidos hasta la última persona y nadie podría firmar el acta de capitulación incondicional".
Las amenazas del Pentágono van a la par: el jefe del Mando del Pacífico de Estados Unidos, el almirante Harry Harris, declaró que "Corea del Norte está dentro del alcance de un ataque" y los aviones de sus flotillas subordinadas solo necesitan "alrededor de dos horas" para alcanzar las costas norcoreanas.