Los recientes ejercicios militares a gran escala de Corea del Norte, en los que participaron cientos de unidades de artillería, submarinos y soldados, parecieron demostrar el formidable poder militar del que dispone Kim Jong-un, que presenció personalmente ese gran simulacro con fuego real.
El país asiático tiene el cuarto Ejército más numeroso del mundo, integrado por más de un millón de tropas, así como siete millones de tropas de reserva. De acuerdo con las informaciones del Ministerio de Defensa de Corea del Sur, su vecino del Norte cuenta con aproximadamente 8.600 unidades de artillería, 5.500 lanzacohetes múltiples y 4.300 tanques.
Se estima también que Pionyang puede tener en su disposición hasta 5.000 toneladas de armas químicas. Además, parece que la nación asiática está desarrollando activamente sus programas nuclear y de misiles balísticos.
No obstante, algunos expertos militares dicen que en realidad las fuerzas norcoreanas afrontan una serie de problemas básicos que van desde la escasez de combustible hasta el envejecimiento de los equipos.
"Si el Ejército Popular de Corea alguna vez participa en una guerra convencional decisiva, pasarán solo 30 días antes de que se le agote algo tan fundamental como combustible, o balas y partes [de equipo]. (…) Incluso podrían agotárseles a las dos semanas", considera un exoficial del Ejército de EE.UU. citado por 'Financial Times'.
El Departamento de Defensa de EE.UU. indicó en su informe de 2015 que el Ejército norcoreano "no ha adquirido nuevos aviones de combate en las últimas décadas, depende de sistemas de defensa aérea obsoletos y carece de defensas contra misiles balísticos".
Expertos aseguran que el líder norcoreano sabe que es poco probable que su país gane un potencial conflicto convencional y por lo tanto ha optado por "una estrategia de disuasión" consistente en llevar a cabo pruebas de misiles balísticos que pueden representar una amenaza directa para los aliados de EE.UU. en la región, Corea del Sur y Japón.
El rápido desarrollo de los programas de misiles balísticos de Pionyang ha dejado a ambas naciones asiáticas vulnerables a sus ataques. "Han estado mejorando la precisión de todos sus misiles balísticos", señala Hideaki Kaneda, vicealmirante japonés retirado.
Sin embargo, los estadounidenses creen que es poco probable que estas armas ayuden a Corea del Norte a ganar una hipotética guerra. Un exoficial militar de EE.UU. comentó que "dos grupos de ataque de portaaviones y dos submarinos de ataque tienen la potencia de fuego suficiente para neutralizar objetivos de Corea del Norte".