¿Es Francisco un papa chavista?

Las recientes declaraciones del pontífice sobre Venezuela han despertado las críticas de la oposición.

Cuando el Gobierno de Nicolás Maduro y los partidos de la oposición iniciaron una ronda de diálogo en octubre de 2016, el emisario del papa Francisco Claudio María Celli asumió la conducción de un equipo internacional.

El Vaticano era aceptado por ambas partes y eso le otorgó un rol protagónico en esa comisión que también integraron Ernesto Samper (Unasur) y los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España); Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana). Desde entonces el papa Francisco forma parte de la diatriba política de esta nación latinoamericana.

Para enero de 2017, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) abandonó el diálogo, siguiendo su tradición histórica en eventos similares convocados por el chavismo.

"Siempre se retiran, y lo hacen alegando dificultades y desacuerdos, cuando eso es lo más normal del mundo, que en un diálogo existan desacuerdos", declaró en enero pasado el excanciller venezolano Roy Chaderton.

La oposición ataca al papa

Recientemente, el máximo responsable de la Iglesia católica fue consultado por un periodista español sobre las dificultades del diálogo en Venezuela. "No resultó porque las propuestas no eran aceptadas y sé que ahora están insistiendo (...) yo creo que tiene que ser con condiciones muy claras. Parte de la oposición no quiere esto. Es curioso, la misma oposición está dividida", respondió el papa, informa TeleSUR.

Casi de inmediato, el dirigente opositor Henrique Capriles reaccionó señalando que Francisco estaba equivocado. "Escuché unas declaraciones del papa, que habla de que la oposición está dividida: eso no es verdad".

A la opinión de Capriles se plegaron sus seguidores en las redes, en las que no faltaron insultos y acusaciones contra el líder de la Iglesia católica.

Comportamiento habitual

Para el analista político Anival Navarro Duarte se trata de un comportamiento habitual de la oposición: "Todo lo que no esté completamente a su favor, está en su contra. Así lo asumen. De allí que existan incluso los que se atrevan a decir que el papa es chavista".

Horas más tarde, las declaraciones de "unidad" de la oposición proclamada por Capriles quedarían en entredicho.

Una conversación telefónica entre Diana D'Agostino, esposa del diputado y secretario general del partido Acción Democrática, Henry Ramos Allup, sería filtrada a los medios.

En ella, D'Agostino llama "vándalos" a los militantes de Voluntad Popular (partido de Leopoldo López); acusa a Capriles de querer incendiar las calles, puesto que con su inhabilitación política "no tiene nada que perder", y, por último, refiriéndose al cúmulo de partidos de derecha sentenció: "Todo eso está dividido".

Paz y diálogo

En el seno de la Iglesia venezolana se escuchan voces como las del sacerdote y teólogo Numa Molina, quien ve con atención que en la diatriba política interna se diga, por ejemplo, que Francisco es chavista.

Aunque no "debemos asombrarnos", aseguró. Recordó que después de su investidura como obispo de Roma, "también llegaron a decir que el papa era peronista".

Entrevistado por RT, el sacerdote explicó que "la entrega a los más pobres" constituye la esencia del cristianismo por lo que considera intencionado que "alguien quiera endilgárselo a una ideología política contemporánea".

Molina agregó que en la actualidad existen otros problemas graves como las guerras, los cuales ocupan al pontífice. "El papa no se la pasa día y noche pensando cómo va resolver los problemas de Venezuela. Nuestros problemas los resolvemos nosotros, los venezolanos. Él solo ha ofrecido sus opiniones y las dos principales son paz y diálogo", precisa el cura Numa Molina.

Sobre la entrada de Francisco en el debate interno, el teólogo afirmó que los actores políticos "deberían escuchar mejor al papa". "Él no está interesado en ponerse del lado de los chavistas o del lado de los opositores. Su único interés es la paz", recordó.

Ernesto J. Navarro