EE.UU. prepara una nueva doctrina para una eventual guerra con Rusia y China
El Ejército de Estados Unidos elabora una nueva doctrina de operaciones de combate diseñada para estar mejor preparado ante la perspectiva de una guerra a gran escala contra rivales tecnológicamente avanzados, como Rusia o China, que podrían desafiarlo en cuanto a la superioridad tecnológica militar, revela un nuevo artículo del portal especializado Scout Warrior.
Así, los líderes militares de EE.UU. y los responsables de esa modernización preparan un concepto nuevo o evolucionado denominado 'FM 3.0 Operations' para octubre, según ha relatado al portal Rickey Smith, jefe adjunto del Estado Mayor encargado de establecer el entrenamiento y las doctrinas de los soldados estadounidenses.
Un entorno de combate de alta tecnología
Smith ha explicado que se trata de "la siguiente versión de un manual de campo para las operaciones", ya que "no se puede ver la fuerza actual como la única respuesta" en un momento en que "las cosas están evolucionando".
Si bien la futura doctrina reconoce que las amenazas "insurgentes y terroristas" de actores estatales y no estatales probablemente persistirán durante décadas, este nuevo manual norteamericano se centrará en la preparación para un entorno de combate de alta tecnología y rápido desarrollo.
Adversarios avanzados
Según detalla el portal, los adversarios avanzados que poseen portaaviones, aviones sigilosos, armas hipersónicas, drones, sensores de largo alcance y tecnología de orientación de precisión plantean la necesidad de ajustar la doctrina para responder de manera adecuada a un panorama de amenazas rápidamente cambiante.
Así, mientras que Rusia y China desarrollan cazas sigilosos de la quinta generación, medios de guerra electrónica y defensas aéreas más evolucionadas, sus misiles antibuque guiados de precisión y de largo alcance tendrían capacidad de atacar a los portaaviones estadounidenses en rangos de hasta alrededor de 1.450 kilómetros y eso dificulta que EE.UU. opere en ciertas áreas.
En cuanto a los combates terrestres, la doctrina renovada reconoce que el Ejército estadounidense "ya no es la única fuerza que posee armamento de precisión de largo alcance" y sus grandes adversarios potenciales pueden rivalizar en cuanto a su tecnología bélica.