El presidente de EE.UU., Donald Trump, se ha desplazado este viernes a Nueva York para reunirse con el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull. Sin embargo, el encuentro –que ha tenido lugar a bordo de un viejo portaviones atracado en un muelle de Manhattan- ha estado marcado por un embarazosa escena vivida entre ambos mandatarios, informa 'The Daily Mail'.
Las cámaras allí presentes registraron un incómodo momento cuando Turnbull se quedó con su mano derecha en el aire después de que Trump aparentemente no advirtiera su intento de saludo. En ese momento, el presidente estadounidense miró hacia otro lado manteniendo las manos juntas mientras sonreía a los reporteros.
La escena se produjo cuando Turnbull estaba felicitando a Trump por su victoria en una votación. Tras el desliz, el mandatario australiano trató de salvar la situación continuando rápidamente con la conversación y, finalmente, acabaron estrechándose calurosamente la mano. Eso sí, esta vez a iniciativa del norteamericano.
Se trató de su primera reunión cara a cara después de haber mantenido a finales de enero una tensa conversación telefónica en la que Trump habría acusado al Gobierno australiano de intentar exportar terroristas a EE.UU. por su pretensión de enviar al país norteamericano a 1.250 refugiados que el expresidente norteamericano Barack Obama se había comprometido a acoger en un acuerdo anterior.
No es la primera vez que Trump protagoniza una situación bochornosa como la de hoy: en marzo, el magnate rechazó ostentosamente corresponder a un saludo de la canciller alemana Angela Merkel mientras ambos posaban para la prensa en la Casa Blanca.