Científicos de la Universidad Northwestern de Illinois (EE.UU.) aseguran haber descubierto una conexión entre las lesiones cerebrales y la falta de voluntad de una persona a la hora de aceptar nuevas ideas, vínculo que, según los investigadores, hace que algunas personas sean más extremistas en sus creencias religiosas.
Jordan Grafman, neuróloga principal del estudio, publicado en la revista 'Neuropsychologia', indica que la "flexibilidad" religiosa depende de la salud del área del cerebro responsable de "mantener la mente abierta".
El equipo de Grafman llevó a cabo pruebas en 119 veteranos estadounidenses de la Guerra de Vietnam que habían sufrido lesiones cerebrales penetrantes y en 30 veteranos sin antecedentes de traumatismo craneal.
En su estudio los científicos utilizaron tomografías computarizadas para detectar en los participantes lesiones del área cerebral conocida como corteza prefrontal ventromedial. Se cree que esta área desempeña un papel cognitivo en el pensamiento crítico, en la resolución de problemas, la planificación y las experiencias espirituales.
Tras analizar los resultados, los investigadores establecieron un vínculo entre las lesiones en estas áreas del cerebro y la fuerza de las convicciones religiosas, llegando a la conclusión de que los veteranos que presentaban este tipo de lesiones mostraban niveles más altos de fundamentalismo religioso, en comparación con aquellos sin lesiones.
Sin embargo, Grafman advierte en el portal PsyPost de las limitaciones del estudio, ya que todos los participantes del experimento eran "hombres veteranos de origen estadounidenses". Esto, según el neurólogo, impide extender las conclusiones a otros grupos demográficos, incluidas las mujeres, las personas de otros países o las que provienen de culturas con diferentes creencias religiosas.