Este 9 de mayo el presidente ruso, Vladímir Putin, ha intervenido con un discurso durante el desfile militar en la Plaza Roja de Moscú. En su intervención Putin ha destacado la contribución heroica del pueblo soviético a la derrota de la Alemania nazi.
"No hay, no ha habido ni habrá una fuerza capaz de esclavizar al pueblo ruso", ha aseverado el líder ruso. "Nunca olvidaremos que la libertad de Europa y la paz en el planeta fueron conquistados precisamente por nuestros padres, abuelos y bisabuelos", ha agregado.
Según Putin, la grandeza del Día de la Victoria "la determinó el propio pueblo con su proeza sin precedentes para salvar la Patria, con su contribución heroica a la derrota del nazismo". "La victoria sobre esa fuerza totalitaria quedará para siempre en la historia de la humanidad como un triunfo de la vida sobre la muerte y la barbarie", ha agregado.
Sin embargo, el mundo pagó un alto precio por esa tragedia: "Tenemos que recordar que la victoria fue lograda por víctimas irreparables, que la guerra se llevó millones de vidas", ha subrayado Putin.
El líder ruso también ha explicado por qué la comunidad internacional no logró prevenir la Segunda Guerra Mundial. "Esta tragedia no pudo ser prevenida por la actitud permisiva ante la ideología de superioridad y desunión de las naciones líderes del mundo", ha asegurado. Según Putin, eso les permitió a los nazis "decidir el destino de otros pueblos, desatar la guerra más sangrienta de la historia, y esclavizar y poner al servicio de sus mortíferos objetivos a casi todas las naciones europeas".
Según ha enfatizado el presidente, hoy la propia vida requiere fortalecer las capacidades militares. "Hoy, igual que antaño, el soldado ruso, mostrando su coraje y heroísmo, está listo para cualquier hazaña, para cualquier sacrificio en aras de su Patria y de su pueblo", ha sintetizado.