El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, está estimando la posible adquisición de los misiles de crucero BGM-109 Tomahawk, informa la agencia de noticias Kyodo, cuyo comunicado ha recogido 'Japan Times'. La fuente no especifica el posible número de unidades a comprar, pero sí que se trata de los mismos misiles disparados por Estados Unidos hace un mes contra un aeródromo sirio.
Por el momento, Tokio carece de armas capaces de cruzar el mar de Japón para destruir objetivos situados en la península coreana, sostiene la agencia. Mientras tanto, el Gobierno del país percibe como una amenaza el programa nuclear de Pionyang y sus repetidos lanzamientos de prueba de misiles balísticos Rodong, de alcance medio.
Los militares japoneses podrían usar los misiles de fabricación estadounidense para atacar las lanzaderas de Rodong de forma preventiva: algo que la Constitución nipona prohíbe rotundamente. De esta manera, la adquisición de los Tomahawk marcaría una salida de la postura puramente defensiva de Japón, inconmutable después de la derrota en la Segunda Guerra Mundial.
Los desacuerdos territoriales con China en el mar de la China Oriental ya han impulsado, por primera vez en la posguerra, que Japón volviera a formar una unidad de Infantería de Marina.
- Los Tomahawk son misiles de 6 metros de largo guiados por satélite, con un alcance máximo de 1.600 kilómetros con cabeza convencional.
- El costo unitario oscila entre 569.000 y 1,45 millones de dólares, según las distintas versiones.
- Japón podría desplegarlos en los destructores proporcionados con el sistema integrado de defensa antiaérea Aegis (también de fabricación estadounidense), señaló un funcionario cuyas palabras cita el periódico.
- Un buque Aegis puede portar hasta 90 misiles de ese tipo.