La Fuerza Armada Nacional Bolivariana ha estado en el ojo del huracán durante los hechos de violencia protagonizados por la oposición al chavismo en los últimos 40 días.
Dirigentes opositores acusan a la Guardia Nacional de reprimir las manifestaciones y al mismo tiempo los llaman a sublevarse contra el presidente del país, Nicolás Maduro.
En entrevista exclusiva con RT, el ministro del Poder Popular para la Defensa, general Vladimir Padrino López, dejó claro que las Fuerzas Armadas rechazan los golpes de Estado porque suponen la ruptura del hilo constitucional.
RT: Ministro, ¿cómo analizan las Fuerzas Armadas de Venezuela los hechos de violencia de los últimos 40 días?
VPL: En Venezuela mucho se ha hablado de la guerra no convencional, porque es parte de un libreto de Estados Unidos para intervenir (en otros países) pero de una manera distinta.
Su propósito es apoderarse del territorio pero sin los costos que la historia ha impreso en la psiquis del pueblo estadounidense. Además eso implica que no tienen que mover tropas, ni tanques, ni aparataje militar a otra parte del mundo, porque a través de otras vías pueden hacerse con la victoria en un territorio para cambiar el estado de cosas, particularmente al Gobierno cuando no es uno servil.
¿Quiénes se están beneficiando? Los 'lobbys' petroleros, el emporio mediático y la industria militar.
Se denuncia a una insurgencia armada porque es una escala del conflicto donde las armas entran en escena.
RT: Se acusa a los militares de usar armas en las manifestaciones públicas. ¿Es eso cierto?
VPL: Este dato puede ayudarnos a ponernos en contexto. En lo que va de conflicto lamentablemente hay 36 fallecidos, 22 de ellos (61%) por acción de armas de fuego. Pero deben saber algo: no se usan armas letales en manifestaciones públicas de Venezuela. Eso quedó en el pasado.
Ocurría antes de la Constitución de 1999, antes de que el comandante Hugo Chávez le otorgara preeminencia al respeto de los Derechos Humanos.
Es bueno recordar que en la Cuarta República (gobiernos antes del chavismo) la Guardia Nacional salía a las manifestaciones de calle con peinillas (sable para golpear) y fusiles FAL calibre 762.
Hoy las fuerzas del orden, incluyendo a la Guardia Nacional, que es un componente militar con tareas de cooperación en el mantenimiento del orden interno, no usan armas letales.
RT: En Venezuela se estipula el 'uso progresivo y diferenciado de la fuerza', pero la oposición reclama que son reprimidos. ¿Cómo aplica esa doctrina?
VPL: Creo que hay que dejar las cosas claras. Las marchas (organizadas por ciudadanos) sin armas, establecidas en la Constitución como un derecho son intocables. Pero cuando esa marcha se convierte en un acto violento, pierde su carácter pacífico.
En Venezuela son tales los niveles de violencia que hemos tenido que emplear el componente Guardia Nacional de la fuerza armada para la restitución del orden, cuando la Policía ha sido rebasada.
Es incorrecto decir que ha habido represión contra manifestaciones pacíficas, contra personas que levantan banderas o consignas, haciendo pleno uso de sus garantías. Pero, cuando aparecen francotiradores eso deja de ser una marcha pacífica.
Mucho se habla de represión, pero eso ocurría en la Cuarta República, cuando reprimían a los viejitos que exigían sus pensiones o a los maestros que pedían el pago de sus salarios.
Nosotros estamos haciendo maniobras de contención, de control del orden público para que esa violencia no afecte los derechos del resto de los venezolanos.
El que cierra una avenida está cercenando el libre tránsito de otro. Todos nuestros derechos tienen un límite y ese límite se ubica donde empieza el derecho del otro.
RT: El presidente Nicolás Maduro se refirió a los grupos violentos como "alzados en armas contra la República". ¿Cómo se interpreta militarmente?
VPL: Corresponde a las etapas establecidas en la doctrina de la guerra no convencional. Ese tipo de conflicto prevé: una fase preliminar o preparatoria, de ablandamiento, de desgaste moral; luego pasa a una etapa subversiva interna. Esa violencia escala y entra en una fase de insurrección armada.
No es otra cosa que la incorporación de elementos armados al conflicto interno.
Existe una teoría, desarrollada por un coronel retirado del Ejército estadounidense de nombre Max McGuire, quien investigó sobre el paramilitarismo latinoamericano, particularmente el colombiano. Él explica la relación y conexiones de las bandas armadas con actores políticos. Eso está sucediendo, en este momento, aquí en Venezuela. Ha sucedido en Ucrania, en Siria, en Libia.
Son actores políticos, que contando con un fuerte aparato financiero, contratan a bandas organizadas, armadas, violentas, para hacer armas contra las fuerzas del orden público y contra el mismo pueblo.
Con ello pretenden comenzar un desgaste moral de todo el colectivo nacional. Todo eso (que ocurre en Venezuela) es parte de una escalada del conflicto no convencional, las acciones violentas se ubican en la línea divisoria de la subversión armada.
RT: ¿Qué opina de los llamados que hacen dirigentes opositores para una sublevación militar?
VPL: Los llamados a la sublevación militar expresan una profunda ignorancia sobre los militares bolivarianos del siglo XXI.
Estamos hablando de una fuerza armada del siglo XXI, no de las montoneras de los siglos XX o XIX.
El militarismo que existió en algún momento en Venezuela ha dejado se ser.
La FANB está ocupada en el cumplimiento de sus tareas constitucionales: defensa militar, cooperación en el mantenimiento del orden interno y participación en el desarrollo nacional.
RT: ¿Por qué hay civiles procesados por la justicia militar?
VPL: Se trata de excepciones. Lo casos civiles los lleva el Ministerio Público, pero hay que recordar que la justicia militar existe, está consagrada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (artículo 261), y forma parte del sistema judicial venezolano.
Cuando la fiscalía militar actúa, es porque hay un delito de naturaleza militar. Hay delitos militares que pueden ser cometidos por uniformados o civiles. Es decir, el sujeto activo es indeterminado.
Por ejemplo, los delitos de traición a la Patria, instigación a la rebelión o la rebelión, el ultraje al centinela o la sustracción de efectos militares son delitos militares que aplican a quien los comete, indiferentemente de su condición de militar o civil.
Cuando se ha agredido a un guardia nacional, se sustraen o se atenta contra bienes militares, actúa también la fiscalía militar que está desplegada en todo el territorio nacional.
RT: General, ¿la milicia es un grupo paramilitar civil armado por las Fuerzas Armadas de Venezuela?
VPL: La Milicia Bolivariana es un cuerpo especial, establecido en la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y que complementa a la fuerza regular.
No es una montonera de hombres y mujeres, civiles e indisciplinados. Se trata de voluntarios, por eso tienen distintas edades, y que actúan bajo un mando militar y el principio de la corresponsabilidad.
Un miliciano no está asociado a un arma de fuego, necesariamente. Una computadora puede ser el arma de un miliciano. Por eso explico que la milicia está (organizada) para complementar.
Hay gente que cree que los milicianos están armados, que la fuerza armada les entrega un arma ¡No! Las armas de la República están en los parques de la FANB. Solo las portan cuando asisten a actividades de adiestramiento o pudieran usarlas en casos de conmoción interna.
También se dice de forma irresponsable que la FANB actúa convalidando a los (llamados por la oposición) 'colectivos'. Apunto que emplean ese término de forma despectiva, pero es un término hermoso. La FANB, por ejemplo, es un gran colectivo de hombres y mujeres patriotas.
Ahora, cualquier grupo armado, como quiera que se llame, que actúe al margen de la ley será combatido. Así como actuamos en contra de los paramilitares en la frontera con Colombia, lo haremos en cualquier parte del territorio.
Ernesto J. Navarro