La vida privada del recién elegido presidente de Francia, Emmanuel Macron, se encuentra en el punto de mira de numerosos medios nacionales e internacionales. La razón no es otra que la edad de su esposa, Brigitte Trogneux, 24 años mayor que él y figura omnipresente durante su campaña electoral.
Mientras que algunos internautas señalan que se trata de la misma diferencia de edad que separa a Donald Trump y Melania, otros han convertido a Brigitte en blanco de numerosas críticas y han realizado comentarios hirientes sobre su físico e incluso especulaciones sobre la vida sexual de la pareja. En el marco de estas recurrentes burlas, un medio taiwanés representó incluso a la esposa de Macron con un andador en el día de su boda.
Este tipo de comentarios despectivos han llegado incluso desde la esfera política: el fundador del partido derechista Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, calificó en una entrevista al adversario de su hija como "el marido de la señora 'cougar'", término peyorativo que literalmente significa "puma" y que se utiliza para describir a las mujeres 'depredadoras' que buscan 'cazar' a una pareja más joven.
¿Y si fuera al revés?
Ante estas faltas de respeto, el nuevo mandatario francés ha sido contundente: si él fuera 20 años mayor que su esposa, nadie hubiera cuestionado ni por un segundo la legitimidad de la relación, declaró en una entrevista a 'Le Parisien'. "Es por ser al revés que mucha gente dice que no puede ser posible", critica.
Macron asegura que los comentarios que se han realizado acerca de su relación se deben a la "misoginia" y a una visión "tradicional y homogénea" de la sociedad.
Asimismo, hizo hincapié en que los reportes que especulan sobre su orientación sexual y que apuntan a una presunta "vida paralela" no son ciertos y los achaca a un sector homófobo de la sociedad francesa que considera la homosexualidad como una "enfermedad a ocultar". El presidente dijo que tales rumores tenían un objetivo "desestabilizador" y afirmó estar "triste" por que la política de su país no fuera más "civilizada".
La historia de amor
La historia de amor de Macron y su esposa tiene tintes novelescos: un adolescente de 15 años se enamora de su profesora de literatura y teatro en el liceo jesuita de La Providencia, en Amiens, en el norte de Francia. Por aquel entonces, ella estaba casada con el banquero André Auzière y era madre de tres hijos, el mayor de los cuales superaba la edad de Macron.
Emmanuel, su alumno más brillante, le confesó que se había enamorado perdidamente de ella y desarrollaron una relación más cercana cuando trabajaron juntos para reescribir una obra de teatro. Se reporta que los padres de Macron se escandalizaron tremendamente al descubrir la situación y lo mandaron a estudiar a París. Pero antes de marchar, el futuro presidente le aseguró a Brigitte: "haga lo que haga, me casaré con usted".
Finalmente, Brigitte se divorció de su marido y Emmanuel cumplió su palabra: se casaron en 2007, cuando él tenía 29 años. A pesar de no tener hijos biológicos, actualmente forman una familia sólida: el nuevo presidente es el padrastro de los tres hijos de Brigitte y el abuelo de sus siete nietos, aunque, según Anne Fulda, su biógrafa, estos le llaman "papi", informa 'The Telegraph'.
El diario apunta que a menudo se hace referencia a su esposa como "su alma gemela intelectual" y "confidente" y que Macron ha indicado que va a gobernar con mayor eficacia si él es feliz, lo cual para él se traduce en tenerla a su lado. Así, la futura primera dama tendrá un estatus oficial, aunque no cobrará sueldo alguno por ello. "Brigitte, siempre presente, y más ahora, sin la cual no sería yo", declaró Macron al ganar las elecciones el pasado domingo.