La Policía de Nueva York está investigando la aparición de dos cadáveres en estanques de Central Park en menos de 24 horas.
El primer cuerpo sin vida fue hallado al mediodía del martes cerca de la calle 90 y la Quinta Avenida en la reserva de agua Jacqueline Kennedy, ubicada en el norte del parque, en una zona muy frecuentada por turistas y aficionados al 'jogging'.
El cadáver, descubierto por un trabajador de mantenimento, estaba en avanzado estado de descomposición. La Policía cree que pasó al menos un mes en el agua.
El segundo cadáver fue descubierto en la mañana del miércoles flotando en un estanque situado en el sur del icónico parque, cerca de la calle 59 y la Quinta Avenida.
Ambos cuerpos pertenecen a hombres de entre 20 y 30 años de edad y, aparentemente, no presentan signos de violencia.
El último hombre, que se estima que llevaba unas dos semanas en el agua, ha sido identificado por los documentos que portaba en su bolsillo, pero la Policía no ha revelado su nombre.
Los investigadores creen que las muertes no están vinculadas y que no tienen un origen criminal, informan medios locales. Los médicos forenses están trabajando para determinar la causa de los fallecimientos.