El viernes 12 de mayo el Ministerio de Defensa ruso confirmó la intercepción de un avión estadounidense P-8A Poseidon por un caza ruso Su-30 sobre el mar Negro. Según reportó el canal norteamericano NBC, la aeronave rusa voló tan solo a seis metros del Poseidon, que se encontraba en el espacio aéreo internacional cerca de la frontera rusa. El piloto del caza ruso realizó una maniobra de saludo, después de lo cual el avión norteamericano se alejó. "El avión de reconocimiento cambió su ruta y se alejó de la frontera rusa, y el Su-30 regresó a su base aérea", reza el comunicado del Ministerio.
La portavoz de la Marina de EE.UU., Pamela Kunze, calificó las acciones de ambas tripulaciones de "seguras y profesionales" y destacó que el Poseidon "realizaba una misión rutinaria" y recordó que vuelos de ese tipo sobre aguas internacionales son muy comunes. Sin embargo, no es casual que la 'visita' del avión espía coincidiera con el 9 de mayo, la fecha en que Rusia celebra el Día de la Victoria.
'Reconocimiento festivo'
Ese día el mando de la Flota del Mar Negro y la mayor parte de las tripulaciones de naves de combate rusas participaron en las celebraciones del 72.º aniversario de la derrota del nazismo. Según destaca RIA Novosti, es probable que el piloto del Poseidon quisiera volar la distancia más larga posible para recolectar información. Eso no es algo nuevo: durante la Guerra Fría este tipo de 'reconocimientos festivos' los realizaban ambos bandos. Basta recordar el incidente protagonizado por el piloto Francis Powers, cuyo avión de espionaje fue derribado sobre Sverdlovsk (la actual Ekaterimburgo) el 1 de mayo de 1960, cuando la URSS celebraba el Día del Trabajador.
"Es evidente que el piloto norteamericano intentaba revelar cómo reaccionaríamos a su aparición en esas condiciones", asegura el profesor de la Academia de Ciencias Militares, Serguéi Sudakov. "El objetivo de estos vuelos es identificar las posiciones de los sistemas de defensa antiaérea, las unidades dotadas de misiles antibuque y otras unidades situadas en nuestras costas", agrega el politólogo.
Según apunta RIA Novosti, la Inteligencia de Occidente tiene mucho interés en los complejos Bastión y Bal desplegados en Crimea. Esos sistemas están dotados de misiles antibuque de largo alcance y son capaces de atacar objetivos en la mayor parte del mar Negro. Pero el interés principal de los estadounidenses es el número y el lugar de despliegue de los sistemas S-300PM y S-400 Triunf pertenecientes a la 31.ª división de la Fuerza Aeroespacial rusa, desplegada en la península.
"Es una práctica común", admite el analista, pero "volar a lo largo de las fronteras rusas durante la fiesta más importante para nuestro pueblo es una provocación bastante flagrante". Formalmente, el P-8A es un avión de patrulla marítima, pero se desconoce qué equipo porta el Poseidon que se acercó a la frontera rusa el 9 de mayo, subraya Sudakov.
Escuchar 'La varsoviana'
El P-8A Poseidon fue diseñado especialmente para la Armada de EE.UU. para la lucha contra los submarinos enemigos. El avión realizó su primer vuelo en 2009 y se incorporó cuatro años más tarde. El Poseidon, del que se han construido 50 unidades hasta el momento, es capaz de portar hasta nueve toneladas de armas, entre ellas misiles antibuque, misiles antisubmarino, minas navales, bombas aéreas y equipo especial. También está dotado de un radar Raytheon APY-10.
Es probable que el Poseidon lanzara balizas hidroacústicas en las aguas del mar Negro. Desde el 2014 la Flota del Mar Negro ha renovado su componente submarino: seis naves sumergibles de clase Varshavianka (Varsoviana) ya han sido entregados a la Flota de manera oficial. El último de esos submarinos, el Krasnodar, está navegando hacia las costas de Crimea desde el mar Báltico. Según subraya RIA Novosti, la Marina norteamericana podría tener mucho interés en obtener sus signaturas acústicas (es decir, su 'retrato sónico') para facilitar la identificación de los sumergibles rusos en el futuro.