Japón está considerando la posibilidad de desplegar la versión terrestre del sistema de defensa antimisiles Aegis para contrarrestar la amenaza de misiles proveniente de Corea del Norte. El sistema podría utilizarse potencialmente con misiles Tomahawk, capaces de alcanzar territorios de Rusia y China.
Tokio ha ordenado estudiar la factibilidad del despliegue de los complejos Aegis Ashore como alternativa al Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, según sus siglas en inglés) instalado recientemente en el territorio surcoreano a pesar de las críticas de China, informa 'Japan Times' citando a fuentes gubernamentales.
El periódico indica que Japón necesitará seis unidades tipo THAAD para defender todo su territorio, a un costo de 6.600 millones de dólares, mientras que para defender el mismo territorio serían necesarios solo dos complejos Aegis Ashore, cuyo coste por unidad es de unos 700 millones de dólares.
Según la agencia Reuters, el costo estimado del complejo Aegis Ashore es de entre 618 y 706 millones de dólares, por lo que el Gobierno japonés lo prefiere a los sistemas THAAD.
La Marina japonesa ya tiene sistemas Aegis instalados en sus destructores de misiles, pero la instalación de los lanzadores en tierra reducirá la necesidad de patrullas navales y, por consiguiente, el costo operacional del sistema antimisiles nacional.
EE.UU., a su vez, ya está desplegando complejos de Aegis Ashore en Europa oriental, una medida que Rusia considera como una amenaza significativa para su seguridad nacional. Los sistemas de lanzamiento utilizados por el Aegis son los mismos que se utilizan para disparar misiles de crucero Tomahawk.