Con el asesinato de Javier Valdez Cárdenas, periodista y fundador del semanario 'Río Doce', en el municipio de Culiacán (Sinaloa), en México se suman 126 asesinatos de periodistas; 20 casos de desaparición de comunicadores desde 2005 hasta ahora; y 51 atentados contra medios de comunicación, según datos actualizados de la V Visitaduría General de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México (CNDH).
Al menos 13 de los homicidios registrados desde 2005 han sido contra mujeres, como es el caso de Miroslava Breach, corresponsal del diario 'La Jornada', quien fue acribillada en el mes de marzo por ejercer su profesión periodística. La mayoría de esos casos no han sido aclarados debidamente ni los responsables han sido sancionados por las autoridades de procuración de justicia en México. Es decir, permanecen en la impunidad.
A este "acto condenable", como han sugerido especialistas en favor de la libertad de expresión, se suman los asesinatos de otros tres periodistas en lo que va del año. El pasado 29 de marzo murió el reportero Armando Arrieta, jefe de redacción del periódico 'La Opinión de Poza Rica', del estado mexicano de Veracruz; Cecilio Pineda, que escribía en 'La Voz de Tierra Caliente' de Guerrero; y Ricardo Monlui, que escribía para 'El Sol de Córdoba', en Veracruz.
Cifras aportadas por el Senado de México indican que, de los 604 casos que investiga la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), solo se han logrado tres sentencias condenatorias. Es decir, el 99,5% de los casos terminan impunes.
Por su parte, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) informó a finales de 2016 que México era el tercer país del mundo con más periodistas asesinados. Los países con las cifras de muertes y asesinatos de periodistas más elevadas durante el año pasado fueron: Irak (15), Afganistán (13), México (11), Yemen (8), Guatemala (6), Siria (6), India (5) y Pakistán (5).