El pasado mes de marzo la indumentaria de los 200 soldados que realizaban ejercicios en Noruega no les bastó para resistir las bajas temperaturas del país escandinavo, informa el portal 'Defence News'.
"Parecían Hombres Michelin por su ropa gruesa", comenta Jonas Rydholm, ejecutivo de ventas de la empresa sueca Taiga, especializada en la fabricación de varios tipos de ropa para actividades al aire libre.
"Lo importante es la humedad", explica Rydholm. Según explica, la humedad del cuerpo humano se congela entre las capas de ropa de los militares, por lo que tienen mucho frío. "Esto es el truco y ellos no lo entienden", concluye.
La empresa del Rydholm produce varios tipos de ropa diseñada de tal forma que la humedad llega a la capa exterior y solo se congela allí, un sistema que puede ser utilizado bajo condiciones de frío moderado como de temperaturas de hasta 45 grados bajo cero, apunta el portal.
Además del frío, los soldados también experimentaron otro tipo de problemas. El portal 'Kit Up' advierte que los uniformes presentaban "cremalleras inflexibles, costuras que se separaban y se rasgaban", mientras que se rompían las mochilas y las botas se separaban "una y otra vez" de la fijación de los esquís.
Por su parte, desde el Cuerpo de Marines de EE.UU. han asegurado que el diseño de la ropa militar puede ser modificado teniendo en cuenta esta experiencia negativa.
📸 #MonochromeMonday: @USArmy@USMC@RoyalNavy & @NorwegianArmy conducting winter warfare training in preparation for #JointVikingpic.twitter.com/QiySirWolN— U.S. Army Europe (@USArmyEurope) 6 de marzo de 2017