Corea del Sur podría devolver a EE.UU. el sistema de defensa antimisiles THAAD recientemente instalado "si no pasa debidamente procedimientos legales internos", sugirió el político surcoreano Woo Won-shik. Por su parte, el experto en cuestiones de seguridad Charles Shoebridge ha comentado a RT la controversia que envuelve a ese sistema.
El analista señaló que la situación en la península coreana no es tan clara como parece. "Si nos fijamos en la ubicación de Seúl, la capital de Corea del Sur, está a unas pocas decenas de kilómetros de la frontera con Corea del Norte. Está realmente amenazada por las fuerzas convencionales [de Corea del Norte]. No son realmente los misiles balísticos los que amenazan a Corea del Sur, al menos en ese punto".
En cuanto a las capacidades de los misiles, Shoebridge indica que todas las pruebas que realizó Corea del Norte han sido con "sistemas de misiles de alcance medio o largo, que posiblemente amenazan a más países como Japón, Australia, EE.UU. en lugar de Corea del Sur o incluso a Rusia en un futuro, ya que nunca sabemos de qué manera puede cambiar la situación geopolítica".
Asimismo, el especialista afirmó que es posible que el sistema sea devuelto a EE.UU. pese a que ya está instalado. Esto, según advierte, "será un paso importante, no solo en términos militares, sino también en cuanto a los acuerdos de seguridad entre Corea del Sur y EE.UU., especialmente teniendo en cuenta los nuevos gobiernos en ambos países, que quieren mantener relaciones estrechas".
Además, Seúl pretende mejorar sus relaciones con China, que se opone a la instalación del THAAD en territorio surcoreano. "También, por supuesto, muchos surcoreanos creen ―y hay algún motivo para apoyar esto― que la instalación de estos sistemas de misiles convertirá a Corea del Sur más aún en un blanco. Y también hay preocupaciones sobre las repercusiones financieras que esto supone: ¿quién pagará por el sistema?", concluye Shoebridge.