México: funcionario niega permiso para enterrar a una anciana en venganza política contra su familia
Durante cuatro días, el cuerpo en descomposición de una mujer llamada Petra Hernández yació tendido en el piso de tierra de su hogar sobre un petate –que es el tejido mexicano utilizado para enterrar a los muertos– sin poder ser enterrado.
De acuerdo con varios medios locales y nacionales, el cadáver de la mujer, fallecida el 11 de mayo, pagó un conflicto político en el seno de la comunidad de San Sebastián Río Dulce, al sur de la capital oaxaqueña.
El diario 'El Universal' reportó que el agente municipal del lugar, Carmelo López, negó un espacio en el panteón municipal a la familia bajo el argumento de que no cooperaron con las actividades de la comunidad.
Sin embargo, continúa el periódico mexicano, la familia aseveró que la revancha es por no haber apoyado a Carmelo López en su pretensión de ser reconocido como autoridad comunitaria ante el Ayuntamiento de Zimatlán, municipio donde se ubica San Sebastián Río Dulce.
De acuerdo con el sitio local 'El Despertar de Oaxaca' el funcionario pidió inicialmente 10.000 pesos a la familia para enterrar a Petra Hernández. Cuando consiguieron la suma, el agente subió la cantidad a 20.000 (aproximadamente 1.072 dólares), por lo que ya no pudieron pagar.
El mismo diario informa de que nunca antes en el lugar se había requerido pagar una cantidad para enterrar a nadie, pero con la designación de las nuevas autoridades se presentaron los conflictos.
Según 'El Universal', desde 2015 San Sebastián Río Dulce vive problemas internos por la titularidad de sus representaciones comunitarias y municipales. También detalla que el edil Javier Barroso, perteneciente al conservador Partido Acción Nacional, no actúa para resolver la situación en la comunidad.
El medio local 'Río Oaxaca' reportó que la familia finalmente pagó los 10.000 pesos iniciales, pero no pudieron acudir a despedir a Petra Hernández al panteón comunitario ya que la Policía se llevó a enterrar el cuerpo sin sus seres queridos, quienes, hasta la fecha, no saben dónde fue sepultada.