"Siempre teníamos sospechas de la posible persecución política contra Assange y ahora vemos que teníamos razón", ha declarado este sábado el canciller de Ecuador, Guillaume Long, en una entrevista con RT.
"Estamos complacidos con la decisión respecto a Assange, pero llega muy tarde", dijo el ministro en relación a la decisión de Suecia de suspender la investigación contra el fundador de Wikileaks, Julian Assange.
"Con el fin del caso en Suecia, falta que en Reino Unido le den salvoconducto para que pueda salir del país y disfrutar de su asilo", afirma sobre la situación del australiano, que se encuentra refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012, cuando Quito le proporcionó asilo político. "Hemos pedido hoy en nuestro llamado público que Reino Unido no demore más las cosas", informa el canciller.
"Lo que falta en Reino Unido son penas menores, no muy procedimentales, que tendrían que ver con la libertad condicional", afirma el político ecuatoriano. En este sentido, Long recuerda que en el pasado se registraron casos en Reino Unido que fueron resueltos con multas en vez de con encarcelamiento. "El señor Assange ya ha pagado una pena muy dura", subraya el canciller.
El canciller ecuatoriano considera lo sucedido como "un desafortunado episodio que, además, ha sido muy costoso y muy desafortunado para el Reino Unido", porque -sostiene- este país "no era la fuente de acusación, se encontraba de alguna manera en el medio de esta situación, y le ha costado recursos del pueblo británico".
"Durante años todo el mundo decía que Ecuador es un país paranoico, que solo es cosa de Suecia", recuerda Long. Y añade: "hemos visto en las últimas semanas en EE.UU. algo parecido con la persecución de Chelsea Manning", en relación a la exsoldado transgénero que fue liberada de prisión este miércoles, conforme al indulto que Barack Obama le concedió al final de su mandato.
El "explícito deseo" de EE.UU. de ver a Assange procesado
En el discurso que ofreció tras la confirmación de la decisión de la Fiscalía sueca, el propio Assange declaró que su detención y la del equipo de WikiLeaks es una prioridad para Washington y expresó su temor a ser extraditado a Estados Unidos sin que sea presentado ningún cargo. Por su parte, Long recuerda que el presidente Donald Trump dijo el pasado mes de abril que "estaría de acuerdo" si el Departamento de Justicia de su país arresta al fundador del portal de revelaciones.
Según el canciller ecuatoriano, la declaración de Trump contradice lo que hemos visto "a lo largo de los últimos años", cuando se afirmaba que el caso Assange "no tiene nada que ver con el tema político" y que solo se trata de "una acusación en el ámbito sexual". "Vemos que esto se ha desmoronado: primero porque Suecia no formula cargos […] y, segundo, porque las autoridades de Estados Unidos ya han empezado a hacer muy explícito su deseo de ver enjuiciado a Julian Assange y, en general, a la plana mayor de Wikileaks", sostiene el ministro.
"Eso ratifica que tuvimos razón al darle asilo político a Julian Assange en 2012 y fortalece nuestra posición de que hasta que veamos que no hay riesgo de persecución política, por supuesto, que el señor Assange goza de la protección del Estado ecuatoriano", asegura Guillaume Long.
"Lo que queremos es que haya garantías de que no se le extradite a un tercer país y de que no haya un proceso por sus actividades periodísticas al frente de WikiLeaks", recalca el canciller. "Nosotros siempre tuvimos este miedo de una persecución política por sus actividades como editor de WikiLeaks, y el mundo nos decía: 'Si no es por WikiLeaks, es por el tema en Suecia'", subraya.
Sin embargo, Long recuerda que tanto Trump como el fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions , y el director de la CIA, Mike Pompeo, "dicen que lo quieren apresar". "Eso es una novedad, quieren apresar al señor Assange, lo que, evidentemente, ratifica que teníamos toda la razón, que estábamos ante una intención de persecución política por las actividades periodísticas del señor Assange", sostiene. Por lo tanto, "Ecuador tenía razón, había un trasfondo político mucho más preocupante", concluye.