El diario británico 'The Guardian' ha obtenido acceso a reglas e instrucciones utilizadas por los moderadores de Facebook para controlar qué contenido se publica en los muros de la red social.
Más de 100 materiales internos revelan la política de Facebook acerca de cuestiones tales como la violencia, los discursos de odio, el terrorismo, la pornografía, el racismo y la autolesión.
- En particular, comentarios tales como "Alguien mate a Trump" deberían ser eliminados, ya que se trata de un jefe de Estado, por lo que se encuentra en una categoría protegida.
- Videos de muertes violentas se califican de 'perturbadores', pero no siempre son eliminados, ya que pueden ayudar a crear concienciación acerca de enfermedades mentales.
- Algunas imágenes de abusos físicos de carácter no sexual y el acoso de niños no tienen que ser eliminados o "tramitados", a menos que haya un elemento sádico o de celebración.
- Imágenes que contienen maltrato animal pueden ser compartidas, aunque el contenido extremadamente inquietante tiene que ser marcado como 'perturbador'.
- Toda el arte "hecho a mano" que muestra desnudez y actividad sexual es permitido, mientras que el arte digital que muestre actividad sexual está prohibido.
- Facebook permitirá a los internautas emitir en directo intentos de autolesiones, ya que "no quiere censurar o castigar a personas en angustia".
- Además, los usuarios con más de 100.000 seguidores son designados figuras públicas, lo que les quita las protecciones completas de los individuos privados.
Varias fuentes entre los moderadores han compartido al diario que el volumen de trabajo es muy alto, por lo que frecuentemente cuentan con "tan solo 10 segundos" para tomar una decisión.
Según una fuente citada por el periódico, "Facebook no puede retener el control de su contenido", ya que "ha crecido demasiado y muy rápido".
El diario ha señalado que el material destapado puede preocupar a los críticos, que opinan que Facebook se ha convertido en una editorial y tiene que hacer más para eliminar el contenido violento, dañino o de odio. Al otro lado se encuentran los defensores de la libertad de expresión, que califican a la red social como el mayor censor del mundo.
Varios moderadores han confesado al diario que tienen preocupaciones acerca de la inconsistencia y la naturaleza peculiar de algunas de las reglas.