La Junta de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico ha aprobado la activación del proceso de quiebra para el Sistema de Retiro de Empleados del Gobierno (SER) y la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) de la isla. Estas peticiones voluntarias de quiebra habían sido anunciadas por el gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, quien aseguró que "los jubilados continuarán recibiendo sus pensiones mientras se trabaja una transformación del sistema".
Los jubilados continuarán recibiendo sus pensiones
Por su parte, el presidente de la Junta, José Carrión, indicó en un comunicado que era necesario y apropiado aprobar tales peticiones "para proteger a los residentes de Puerto Rico, a la ACT, el SER y los intereses de sus acreedores y pensionados, y evitar un impacto negativo a la economía aún mayor como resultado de una avalancha de litigios y continua incertidumbre", informa Primera Hora.
Deuda histórica
Estas entidades se unen de esta forma al proceso de quiebra en el que ya se encuentra el Gobierno de Puerto Rico y su Corporación del Fondo de Interés Apremiante (COFINA). Se ha estimado que la isla cuenta con pasivos no financiados de pensiones de alrededor de 45.000 millones de dólares y una deuda a tenedores de bonos por 3.000, mientras que la ACT se encuentra endeudada por más de 6.000, informa Reuters.
En adición a los más de 70.000 procedentes de diferentes agencias, el monto de deuda que San Juan busca reestructurar ha superado los 120.000 millones de dólares, un monto 10 veces mayor al antiguo récord de bancarrota municipal en EE.UU., alcanzado por la ciudad de Detroit en 2013. Ante esto, la capacidad de recaudación de Puerto Rico no provee esperanzas a los acreedores, pues este estado libre asociado a EE.UU. se encuentra inmerso en una profunda crisis económica, con una tasa de desempleo alrededor del 11% y una tasa de pobreza que roza el 45%.