Los hombres y mujeres que construyeron el Stonehenge dejaron un monumento que ya es parte del paisaje y la identidad del Reino Unido. Sin embargo, los investigadores han descubierto que poco ha quedado genéticamente de esta cultura ya que fue exterminada físicamente por invasores procedentes de los actuales Países Bajos en la Edad del Bronce, apunta un artículo del diario 'The Guardian'
Esta sorprendente conclusión es el resultado de un profundo estudio genético de la Europa prehistórica publicado en el portal científico bioRxivl. El estudio demuestra que alrededor del 2.500 a.C., cuando las secciones principales de Stonehenge estaban siendo construidas, un grupo humano conocido por los arqueólogos como el pueblo de Beaker migró en masa a Gran Bretaña. Sus huellas genéticas son similares a las personas que vivían en los Países Bajos en aquel tiempo.
En muy corto período de tiempo, todas las huellas genéticas de los primeros habitantes de Gran Bretaña en la Edad de Piedra fueron reemplazadass por los de migrantes continentales, aunque la construcción del Stonehenge continuó.