En su declaración los países que forman el G7 suscriben que el problema del programa de misiles y armas nucleares de Corea del Norte ha pasado a un nuevo nivel, "de importancia primordial".
Los países del G7 también han instado a Pionyang a cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíben al país a llevar a cabo lanzamientos de misiles y el desarrollo de armas nucleares.
"Corea del Norte se ha convertido en un tema de importancia primordial en la agenda global", han indicado los países del G7 desde la ciudad italiana de Taormina, que albergó estos dos últimos días la reunión entre los líderes de siete países más industrializados del mundo: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón, el Reino Unido e Italia. Pionyang "cada vez plantea más amenazas para la estabilidad mundial", han agregado.
"Queremos cooperar con Rusia"
Los países del G7 también se han pronunciado respecto a sus relaciones con Moscú: "A pesar de nuestros desacuerdos con Rusia, queremos cooperar con Rusia para resolver las crisis regionales y problemas comunes cuando esto está en nuestros intereses", reza la declaración conjunta.
En cuanto al Estado Islámico, los líderes del G7 han dejado claro que hay avances significativos en la lucha contra el grupo terrorista y que seguirán combatiendo a los yihadistas hasta el final.
Revisión de la política del cambio climático
Según señala el comunicado final de la cumbre del G7, EE.UU. "se encuentra en proceso de revisión de su política en el ámbito del cambio climático y del Acuerdo de París". De esta manera, el país norteamericano "no puede unirse al consenso en estos asuntos". El Acuerdo de París fue alcanzado el 12 de diciembre de 2015 tras la XXI Conferencia de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Este documento es considerado clave en la lucha contra el calentamiento global.