Las últimas declaraciones de la canciller de Alemania, Angela Merkel sobre las relaciones entre EE.UU. y Europa suenan a "divorcio geopolítico", lo que responde a las diferencias que mantiene con Trump sobre "el puesto que Europa tiene que ocupar en la política global", escribe el economista Iván Danílov para RIA Novosti.
"Los tiempos en que pudimos depender completamente de otros, en cierta medida, se acabaron", dijo la mandataria alemana la semana pasada durante un acto electoral. "Nosotros los europeos tenemos que dirigir nuestro destino con nuestras propias manos", continuó.
¿La 'hucha' de la OTAN no es para defender a Europa?
Las declaraciones de Merkel llamaron mucho atención de la prensa internacional por su sentido político, si bien esta crisis de "solidaridad transatlántica" tiene una "génesis compleja" que también incorpora aspectos ideológicos y financieros, escribe el experto.
Según Danílov, uno de los asuntos clave que palpita en esta crisis "tiene un precio exacto" de 330.000 millones de euros al año. Esta cifra se corresponde al 2% del PIB de la UE (según datos de 2015) que EE.UU. exige que el bloque meta cada año en la 'hucha' para la defensa común en el marco de la OTAN. Esta cuantía, casi en su totalidad, se dirige al complejo industrial-militar de EE.UU., incluido el Pentágono, afirma el experto.
Sin embargo, Trump se ha mostrado evasivo a la hora de confirmar el compromiso de EE.UU. con el Artículo 5 del tratado de la OTAN, que obliga a todos sus miembros a salir en defensa de cualquier miembro suyo en caso de ser atacados, escribe Danílin. En este sentido, la revista 'Foreign Policy' resumió la postura de los expertos internacionales ante esta evasiva, calificándola del "ataque a la OTAN en su totalidad".
"Desde el punto de vista de los europeos, resulta que les ofrecen pagar 330.000 millones de dólares al año sin darle ningunas garantías de seguridad", así que, si pasa algo, tendrán que defenderse ellos "por su cuenta", asegura el experto. En este sentido, cabe recordar las palabras del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que ya en noviembre del año pasado planteó la necesidad de crear un Ejército europeo.
¿Quién pagará por los 'alimentos' a Ucrania?
Sin embargo, también existen otras razones financieras detrás de esta crisis que sacude las relaciones entre EE.UU. y la UE. De hecho, Merkel pudo no gustarle el acoso de Trump al sector automovilístico de Alemania, tras su amenaza de imponer tarifas de un 35% a los coches alemanes, recuerda Danílin. Por otro lado, en medio de este distanciamiento, a Europa la atrae cada vez más China, con su proyecto de una nueva 'ruta de la seda', asegura.
Además, en la negociación de su 'divorcio', EE.UU. y la UE tendrán que decidir otra "cuestión acuciante": ¿quién pagará la pensión alimentaria al "niño problemático" de este matrimonio geopolítico, que es Ucrania?, concluye la publicación.