Al sacar a su país del Acuerdo de París sobre el cambio climático, el presidente de EE.UU., Donald Trump, lo calificó de "camisa de fuerza" económica que agobia a los ciudadanos estadounidenses al perjudicar a la industria del carbón, sus puestos de trabajo, sueldos, fábricas y la producción económica, escribe 'The New York Times'. Sin embargo, el diario destaca que hay una cosa que el mandatario no tomó en consideración: la dimensión científica del cambio climático.
En este sentido, el presidente norteamericano presupone que el acuerdo, en el que participan 194 naciones, no ha ido lo suficientemente lejos a la hora de detener el aumento de las temperaturas globales que causan las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, el medio considera que la única idea de Trump era desacreditar el acuerdo, punto por punto, y que, por lo tanto, utilizó "una mezcla de estadística árida y lenguaje emocional" en su discurso del pasado 1 de junio, cuando anunció la salida de EE.UU. del pacto. Algunas declaraciones de Trump se basaron en "datos dudosos" e "informes sobre estudios distorsionados", estima el diario. Estos fueron los argumentos del presidente norteamericano.
¿Pérdidas multimillonarias?
El primer argumento de Trump se basa en una premisa errónea acerca de que la reducciones de emisiones de gas que contempla el acuerdo son obligatorias, si bien una vez reconoció que eran voluntarias. "EE.UU. cesará toda implementación" del Acuerdo de París y "las draconianas cargas financieras y económicas que el pacto impone al país", declaró el presidente refiriéndose a un estudio que asegura que el acuerdo provocará "pérdidas de hasta 2,7 millones de puestos de trabajo para el año 2025".
Para el año 2040 ello supondría la pérdida de 6,5 millones de empleos en el sector industrial o la pérdida en el rendimiento económico de 3 billones de dólares, es decir, alrededor de 7.000 dólares de ingreso familiar promedio, destaca aquel estudio.
Sin embargo, muchos expertos critican la metodología de aquel informe de la Asociación Nacional de Investigación Económica (NERA, por sus siglas en inglés), ya que fue realizado por el Consejo Estadounidense para la Formación de Capital y la Cámara de Comercio de EE.UU, instituciones que se habían manifestado en contra de las reglamentaciones del clima.
Mientras tanto, una serie de grandes compañías, como Apple, Mars y Unilever, afirmaron que, el Acuerdo de París no solo no conllevaría pérdidas, sino que "abriría mercados y generaría puestos de trabajo". Asimismo, una serie de expertos de organizaciones medioambientales y económicas enfatizan que un error a la hora de mitigar los efectos del cambio climático podría costar billones de dólares.
Comparación con China
Para dramatizar aún más la supuesta injusticia que el acuerdo representa para su país, Trump aseguró que permite a China, líder mundial de la contaminación, "aumentar sus emisiones" y "hacer lo que quiera durante 13 años", refiriéndose de esa forma al hecho de que el gigante asiático reconoce que sus emisiones seguirán aumentando hasta 2030 y luego empezarán a disminuir. Sin embargo, como China consume cada vez menos carbón, "va camino de superar este objetivo", destaca 'The New York Times'.
Asimismo, Trump declaró que el pacto permitirá a China y a la India construir más fábricas de carbón, cerrando con éxito al mismo tiempo la 'industria limpia de carbón' de EE.UU. "El acuerdo no elimina los empleos en el sector del carbón. Simplemente los traslada de America y EE.UU. y los envía a países extranjeros", destacó el presidente.
Como el Acuerdo de París no es vinculante, no tiene un efecto directo en el consumo del carbón en EE.UU., recuerda el medio, que subraya que la industria del carbón en el país se encuentra en fase del descenso a largo plazo debido a alternativas más baratas de combustible que existen, como, por ejemplo, el gas natural y la energía renovable. Además, las restricciones sobre los estándares de contaminación impuestas por el predecesor de Trump, Barack Obama, las hubiera podido levantar bajo el Acuerdo de París, enfatiza el diario estadounidense.
"Es una cantidad pequeña"
Otro argumento que utilizó Trump para cargar contra el Acuerdo de París fue el estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que afirma que si cada una de las naciones cumple sus compromisos del pacto, eso solo conllevará a la reducción de dos décimas de 1ºC en las temperaturas globales para el año 2100. "Es una cantidad pequeña", dijo Trump.
Sin embargo, estas palabras no reflejan el verdadero sentido del estudio de la universidad. La investigación destaca la diferencia entre los compromisos anteriores y los del Acuerdo de París y concluye que los nuevos compromisos mencionados en el documento permitirán evitar 0,2ºC adicionales en el calentamiento global para el año 2100.
¿Quién paga más?
Trump también arremetió contra el Fondo Verde del Clima, el programa de la ONU que obliga a los países más ricos a distribuir fondos a los países más pobres para ayudarles a mitigar los efectos del cambio climático. "Un nombre bonito. Vamos a pagar miles y miles de millones de dólares y ya estamos muy por encima de cualquier otro. Muchos países no han gastado nada y muchos de ellos nunca pagarán un centavo", se indignó el presidente norteamericano.
En realidad, EE.UU. contribuyó con 3.000 millones de dólares a este fondo, pero no es, ni de lejos, el único que contribuye al programa, recuerda el diario. Y, en función de la renta per cápita, no es el que paga más. En este sentido, Suecia aportó una cantidad superior.