La ruptura de las relaciones diplomáticas con Catar por parte de varios países árabes es culpa del presidente estadounidense, Donald Trump, y en concreto, de su retórica contra Irán, opina Elena Supónina, asesora del director del Instituto Ruso de Estudios Estratégicos.
En la madrugada del domingo al lunes, Arabia Saudita, Egipto, Baréin y los Emiratos Árabes Unidos han anunciado que rompen relaciones diplomáticas con Catar por apoyar supuestamente organizaciones terroristas.
A la decisión se han sumado más tarde Yemen, Libia y Maldivas. Por su parte, Doha ha calificado de "injustificadas" y "basadas en afirmaciones infundadas" las medidas adoptadas en su contra.
"Trump ha logrado lo que antes parecía imposible"
En declaraciones a RIA Novosti, Supónina ha explicado que detrás de las acusaciones de las monarquías árabes en contra de Catar hay "otras discrepancias", en primer lugar, en torno a la política hacia Irán. De acuerdo con la experta, Catar "no estaba de acuerdo con la línea dura adoptada por los sauditas", la cual consideraba "muy peligrosa", y esto "causó descontento en Riad".
En este sentido, la analista recuerda la reciente cumbre en la capital saudita, en la que Donald Trump, invitado del evento, "estaba ocupado con su retórica belicosa contra Irán", sin darse cuenta de que con sus declaraciones aumentaba aún más la brecha "no solo entre Irán, por un lado, y los árabes, por el otro", sino también dentro del mundo árabe, causando una división entre las monarquías anteriormente unificadas del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo.
A juicio de la analista, el mandatario norteamericano "ha logrado hacer lo que antes nadie había podido": dividir "la organización que hasta ahora ha tratando de manifestar —al menos en apariencia— su unidad y no lavar la ropa sucia en público".
Para Supónina, la pregunta es si ahora Trump va a detener "su feroz retórica contra Irán", si entiende que ésta amenaza con una escalada en la región de Oriente Medio, o si esto es justo lo que Washington busca: "actuar sobre el principio del 'divide y vencerás'".
¿Adiós a la 'OTAN árabe'?
En opinión de la experta, la situación actual responde a la pregunta de si es posible crear la denominada 'OTAN árabe'. "Como los acontecimientos recientes han demostrado, no, no es posible", aunque solo sea porque los supuestos países miembros "han discutido incluso antes de comenzar a crear la 'OTAN árabe'", subraya la analista, que asevera también que la crisis en Oriente Medio debilitará la lucha contra el terrorismo en la región.
Con respecto a la posición de Rusia, Supónina destaca la "política equilibrada" de Moscú, que mantiene las relaciones tanto con Irán y Catar como con Arabia Saudita, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y otros países.
La analista estima que es necesario mantener este curso y no interferir "en ningún caso" en el conflicto interno entre los Estados árabes, si bien también es necesario "instar a los estadounidenses a reducir su retórica contra Irán" y buscar soluciones pacíficas a los conflictos en Oriente Medio, sobre todo en Siria y Yemen.