Dos portaaviones de EE.UU. que fueron anteriormente enviados al mar de Japón cerca de la península coreana —una medida que escaló aún más las tensiones en la región— han abandonado la zona, informa el portal de noticias NHK citando al Departamento de Defensa de Estados Unidos. Los oficiales norteamericanos, sin embargo, insisten en que continuarán observando las acciones de Corea del Norte.
Un funcionario del Pentágono ha detallado que la partida este lunes del USS Carl Vinson y el USS Ronald Reagan está relacionada con el fin de las maniobras de tres días de duración que realizaron la semana pasada. La fuente ha agregado que el USS Carl Vinson está de camino a su puerto de origen en San Diego (California). También ha advertido que el Pentágono está listo para responder con flexibilidad si se produce un cambio en las condiciones en la región coreana.
No obstante, EE.UU. no cesa de ejercer presión sobre Pionyang. Washington ha enviado a las costas de Corea del Norte el portaviones USS Nimitz para, como afirma el Pentágono, continuar monitorizando lo que ocurre en la península de Corea y en el mar de la China Meridional. Además, el Nimitz participará en unos ejercicios conjuntos con Japón e India que comenzarán en julio en el océano Índico. Posteriormente zarpará hacia el golfo Pérsico.
El 29 de mayo Pionyang efectuó el lanzamiento de un misil balístico de corto alcance tipo Scud. El proyectil voló alrededor de 450 kilómetros y, según estimaciones del Gobierno de Japón, cayó en las aguas de su zona económica exclusiva. El líder norcoreano, Kim Jong-un, destacó que ese misil balístico es "capaz de realizar un ataque ultrapreciso".