Los Cascos Blancos priorizaron fotografiar al niño de Alepo antes que brindarle primeros auxilios
El padre de Omran Daqneesh ha acusado a la prensa occidental de "explotar" a su hijo con fines propagandísticos, cuando en agosto del 2016 diversos medios de comunicación difundieron imágenes del menor ensangrentado, y aseguraron que fue víctima de la operación antiterrorista de las tropas gubernamentales sirias y de Rusia.
En declaraciones a la agencia Ruptly, Mohammad Kheir Daqneesh, padre de Omran, reveló que lo primero que hicieron los voluntarios de la organización Cascos Blancos fue sentar a su hijo en la ambulancia para fotografiarlo en lugar de brindarle primeros auxilios.
Asimismo Daqneesh aclaró que el niño fue "fotografiado sin mi consentimiento". "Incluso le afeite la cabeza, le cambié de nombre y por un tiempo le impedí salir a la calle para protegerlo del acoso", dijo Mohammad, criticando a los medios de comunicación que "hablan de él (del niño) como si fuera de ellos".
"Todo lo que quiero es que lo dejen en paz", agregó. Sin embargo, lamentó que últimamente ha recibido amenazas por no colaborar con la oposición siria, quienes lo consideran "como un traidor". También reprochó el actuar de los Cascos Blancos, quienes "trabajan principalmente con la prensa" porque es "una herramienta profesional que están utilizando". "Hoy en día las fotografías que hacen hincapié en las emociones tienen un gran precio", comentó Daqneesh.
Al ser preguntado por qué no salió de Alepo oriental antes de aquel ataque, el padre de Omran contestó que no podía poner en peligro a su familia, y por eso "esperamos hasta que haya una oportunidad" para escapar.
En la actualidad Alepo se encuentra bajo control del Ejército sirio, y la familia Daqneesh ha vuelto a esa ciudad e intenta retomar su rutina y Omran se ha recuperado totalmente de las lesiones menores sufridas.