El doble atentado perpetrado por el Estado Islámico en Teherán supone un significativo punto de inflexión en la macabra historia del terrorismo yihadista. Es la primera vez que el terror del EI golpea a Irán, y lo hace además en el corazón mismo del país. Dicho de otra forma, el extremismo suní ha logrado asestar un golpe fatídico a la gran potencia regional chií, lo cual nos sitúa en un escenario tan preocupante como inédito.
El hecho es sorprendente sólo hasta cierto punto. Si bien es cierto que hasta ahora el Estado Islámico no había encontrado condiciones favorables para entrar en Irán y atentar, no puede negarse que un ataque del yihadismo suní en la República Islámica era algo que cada vez parecía más probable.
El extremismo suní ha logrado asestar un golpe fatídico a la gran potencia regional chií, lo cual nos sitúa en un escenario tan preocupante como inédito
Hay que tener en cuenta que desde la óptica del Estado Islámico, Irán es el gran traidor, un país dominado por una doctrina espuria del Islam que pervierte las bases del Corán. Por otra parte, el régimen de Teherán representa la más importante oposición política a Arabia Saudí, cuna del wahabismo, la corriente extremista del Islam suní en nombre de la cual atentan los terroristas del EI.
Hasta ahora Irán había defendido su territorio de ataques terroristas con una eficacia impecable, gracias a una estructura de vigilancia interna prácticamente inexpugnable, surgida de la colaboración de cuatro importantes elementos: La Guardia Revolucionaria, el Ministerio de Inteligencia, el Poder Judicial y la policía del Estado. Además, a diferencia de los otros países vecinos en los que el Estado Islámico encuentra flaquezas y debilidades suficientes como para llevar a cabo sus destructivos planes, Irán resulta ser un Estado razonablemente sólido, que además ha sabido mantener relativamente satisfechas a las minorías suníes en su territorio, de manera que estas no se sientan tentadas a unirse a la yihad. Todas estas circunstancias ayudan a explicar por qué este atentado no había ocurrido mucho antes.
Premoniciones funestas y acertadas
Tan sólo 48 horas antes del atentado, el Instituto Español de Estudios Estratégicos publicaba un documento cuyo título parece hoy una verdadera predicción: "El EI y los separatistas suníes tienen a Irán en el punto de mira". Se trata de un extenso artículo que contextualiza histórica y cronológicamente el peligro que se cernía sobre Irán, y que ha acabado materializándose fatalmente en plena capital.
Algunos fragmentos no dejan lugar a dudas: "El 26 de marzo de 2017, la oficina de información del ISIS en la provincia de Diala, Irak, publica un video de 37 minutos en Farsi, con algunas partes en dialecto Baluchi, titulado 'Persia, entre ayer y hoy'. El video acusa a los chiitas iraníes de cometer numerosos crímenes en contra de los suníes y de oprimir a la población suní de Irán, 'exportando la revolución', expandiendo el chiismo y colaborando en secreto con Estados Unidos e Israel. (...)El video documenta la ejecución de cuatro miembros de las milicias chiitas apoyadas por Irán en Irak. El video termina con una declaración [dirigida a Irán]: "Os decimos, oh rafidas zoroastristas: nuestras manos no están lejos de vosotros. Así como probasteis nuestro poder en Irak y Siria, si Allah así lo quiere, conquistaremos Persia y haremos que vuelva a ser un país suní".
Las amenazas eran claras, y como se ha visto, no se han quedado en simples palabras. Aunque, como señala el propio Ely Karmon, "los líderes militares iraníes han hecho numerosas declaraciones, dejándose la piel para intentar convencer a su público de que el territorio iraní no está bajo amenaza", el Estado Islámico ha logrado burlar el importante aparato de vigilancia iraní para sembrar el terror con sus medios habituales.
El penúltimo párrafo del artículo de Karmon era casi una premonición directa: "Las células del EI y los terroristas podrían también cooperar o unirse a los movimientos separatistas suníes en Ahwaz, Kurdistán o Baluchistán y por lo tanto, incrementar la eficacia y letalidad de los ataques en el interior de Irán y posiblemente en Teherán".
¿Que ha cambiado en Irán?
En RT hemos hablado con el analista de inteligencia Fernando Cocho, para entender qué puede haber cambiado en Irán para convertirse en un país vulnerable a los atentados del EI, cuando antes estaba prácticamente blindado gracias a su férreo sistema de inteligencia y seguridad.
Nos contesta que hay que esperar un par de días para tener más datos, pero ya se barajan algunas hipótesis. La primera de ellas es escalofriante, porque sugiere un grado preocupante de la conspiración interna: "Algunos dicen que ante la renovación del sector más moderado, dentro de los Ayatolás y del gobierno Iraní, los elementos más extremistas quizá quieran crear un miedo que provoque que la población, incluso los moderados, se radicalicen, para que dentro de 2 o 3 años, en las elecciones, se pueda formar un gobierno más radical contra el exterior. Esta es una opción peligrosa".
La otra hipótesis presentada por Fernando Cocho apunta a la disidencia iraní en el exterior, que quizá "haya logrado penetrar aprovechando esta apertura (por otro lado favorable) de Irán hacia el exterior, y hayan podido penetrar en los servicios de seguridad y a partir de ahí intenten derrocar al gobierno, aprovechando que ahora están las 'palomas' y no los 'halcones' interiores".
"En mi opinión –concluye el analista–, si ha sido el EI, nos acercamos a un conflicto de intereses en la región de consecuencias impredecibles: hermanos musulmanes por un lado, radicales chiítas por otro, también los wahabitas, Qatar aislado… no es un panorama bueno".
David Romero