La polémica compra del Santander: "¡He perdido un millón de euros y me dices que no ha pasado nada!"

El ministro de Economía, Industria y Competitividad de España, Luis de Guindos, comparecerá el próximo lunes en el Congreso para explicar la venta del Banco Popular al Banco Santander por un euro, aprobada por la Junta Única de Resolución de la Unión Europea (UE) y su equivalente a nivel nacional, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Tras darse a conocer la operación, De Guindos afirmó que la venta del Popular era "una buena salida para la entidad, dada la situación a la que había llegado en las últimas semanas". Además, el titular de Economía subrayó que la venta se llevó a cabo "sin la utilización de recursos públicos" y, por tanto, "sin que se produzca un eventual contagio entre riesgo soberano y bancario, como ocurrió en épocas pasadas".

Primer banco intervenido por la UE

La venta se produjo en la madrugada del martes al miércoles, cuando la entidad ya perdía alrededor de un 60% de su valor respecto a principios de año. Concretamente, el proceso se inició después de que el Banco Central Europeo (BCE) notificara a la Junta Única de Resolución que el Popular se encontraba en una situación de liquidez inviable y que se encaminaba hacia la insolvencia. Así, la entidad española se convirtió en el primer banco intervenido por la UE.

Así, el Santander se convirtió en la entidad elegida por el BCE para engullir todos los activos y pasivos del sexto banco de España por el simbólico precio de un euro. Aunque los clientes del Popular mantendrán sus ahorros y depósitos con la absorción, los más perjudicados serán sus casi 300.000 accionistas, que han perdido todas sus inversiones. La mayoría son pequeños inversores, pero hay clientes que han invertido grandes cantidades de dinero. 

Los accionistas pierden todo su dinero

Por ello, en los últimos días se han sucedido las escenas de tensión en las oficinas de la entidad. Ejemplo de ello es este vídeo que ha circulado en las últimas horas en las redes sociales. En él, se escucha a una clienta indignada que entra en una de las oficinas de la entidad en Andalucía. "¡Hemos perdido un millón de euros, lo hemos perdido todo, y tú me dices que no pasa nada, que llamas a la Policía!", grita a los empleados.

La mujer, que aconsejada por la entidad invirtió el millón de euros que le dejó su marido cuando falleció, explica que había estado antes en dos oficinas de Granada y Almería y que también le habían asegurado que "no pasaba nada" con su banco. Sin embargo, en los medios de comunicación ya estaban informando sobre el riesgo de insolvencia del Popular.