El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha afirmado en una entrevista con el cineasta estadounidense Oliver Stone que la expansión de la OTAN y el despliegue del sistema de defensa antimisiles en Europa están obligando a Rusia a responder, y Moscú dará una respuesta adecuada a las acciones de la Alianza, con el fin de preservar el equilibrio estratégico.
La declaración a Stone del mandatario ruso forma parte de la serie documental 'Las entrevistas a Putin' ('The Putin Interviews'), que esta semana emite el canal de televisión por cable Showtime.
A juicio del mandatario, después de la caída de la URSS y el rechazo de Irán a su programa nuclear, el despliegue de la defensa antimisiles y la ampliación de la OTAN han perdido todo el sentido. Además, la expansión de la Alianza podría haber sido sustituida por acuerdos sobre la seguridad y asistencia mutua si algún país se siente en peligro.
Sobre el escudo antimisiles, Putin ha explicado que hay dos amenazas para Rusia: su despliegue "en las inmediaciones de nuestras fronteras en Europa del Este" y el hecho de que las lanzaderas antimisiles se puedan convertir en lanzaderas de misiles de ataque "en cuestión de horas".
Mientras tanto, estas acciones representan "un gran error estratégico de nuestros socios", ya que Rusia "dará una respuesta adecuada", y esto provocará "una nueva ronda de la carrera armamentística", ha aseverado el presidente ruso, quien ha añadido también que la respuesta rusa será eficaz, pero "mucho más barata", y ayudará a mantener el "equilibrio estratégico".
Equilibrio estratégico
Tras la salida de EE.UU. del Tratado sobre Misiles Antibalísticos (ABM), Moscú se ve obligada a desarrollar sistemas de ataque de misiles para mantener ese equilibrio estratégico de fuerzas, ha explicado el líder ruso.
En la conversación, el mandatario recuerda que Rusia ofreció a los socios estadounidenses y europeos trabajar juntos en el sistema de defensa antimisiles pero que recibió un 'no' por respuesta. "Sin embargo, para conservar el elemento más importante de la estabilidad internacional, en concreto para mantener el equilibrio estratégico de fuerzas, vamos a tener que desarrollar nuestros sistemas de ataque de misiles capaces de superar cualquier tipo de sistemas de defensa antimisiles", explicó el presidente ruso.
Una guerra sin supervivientes
Interpelado por Stone sobre la posibilidad de que EE.UU. venciera en una hipotética guerra entre ambas naciones, Putin se mostró categórico: "nadie sobreviviría". En cuanto a las capacidades del escudo antimisiles, el presidente ruso dijo que "a día de hoy no protegería el territorio de EE.UU.".
En este sentido, Putin destacó que dicho sistema puede conllevar cierta amenaza debido la "ilusión de sentirse protegido". "La amenaza puede residir incluso en la creación de la ilusión de la protección. Y eso puede llevar a una conducta aún más agresiva", comentó el mandatario ruso, subrayando que, precisamente por eso, las medidas unilaterales son inadmisibles. "Por eso ofrecimos desarrollar un sistema de defensa antimisiles juntos", subrayó Putin.
Asimismo, el mandatario ruso dijo compartir la preocupación que siente Stone ante la percepción de la guerra como un juego por parte de muchas personas influyentes en EE.UU. Cuando el cineasta confesó temer que las fuerzas conservadores norteamericanas traten de "alcanzar lo suyo", Putin respondió: "yo también".
Intentos de culpar a Rusia en Georgia
Asimismo, Putin recordó la situación que se vivió en Georgia en 2008 cuando EE.UU., en vez de frenar la política agresiva de este país, trataba de echar culpa a Rusia. El mandatario destacó que Moscú se sintió sorprendida por la reacción del entonces presidente de EE.UU., George W. Bush, ante la agresión georgiana y los intentos norteamericanos de darle la vuelta a todo como si fuera Rusia quien efectuó la agresión.
"No creía lo que veía ni lo que oía cuando los medios de comunicación occidentales acusaron de este ataque a Rusia", confesó Putin, subrayando que "lo más importante" es que "millones de personas en el mundo lo creyeron". En este sentido, el mandatario recordó que el mismo presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, "declaró públicamente que fue él quien ordenó a las tropas empezar esta acción".