Este miércoles, el Senado estadounidense ha aprobado por mayoría la ampliación de sanciones económicas contra Rusia, una medida que responde "al intento" y "la influencia" de ese país en las elecciones presidenciales de 2016, informa la prensa estadounidense.
Esta medida se aprueba después de varios días de negociación entre los representantes de ambos partidos e incluye un artículo que impide al presidente levantar las sanciones sin una aprobación del Congreso.
Además de la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016, reflejada en el supuesto 'hackeo' de los servidores de correo electrónico del Partido Demócrata, la enmienda sanciona a dicho país por varios hechos que los diputados estadounidenses le atribuyen, como "la invasión a Ucrania" y "los actos agresivos en Siria".
La nueva enmienda incluye nuevas sanciones sobre "sectores claves de la economía rusa", como la minería, la industria naviera y ferroviaria.
Esta decisión ha sido tomada por los legisladores en los mismos términos que la medida adoptada contra Irán, país al que se acusa de manejar un programa nuclear no autorizado y promover el terrorismo.