La desmesurada instalación de represas hidroeléctricas en la cuenca amazónica, de las cuales 140 ya están en construcción, tendrá un catastrófico impacto ecológico en la región, sugiere un estudio de un grupo internacional de expertos publicado en la prestigiosa revista 'Nature'.
Los científicos, liderados por Edgardo Latrubesse, lo advierten en su estudio llamado Índice de Vulnerabilidad Ambiental de Represas (DEVI, por sus siglas en inglés).
De llevarse a cabo, la iniciativa de satisfacer las necesidades energéticas de Sudamérica mediante 428 represas hidroeléctricas en esa región, podría poner en serio riesgo la Amazonia, al modificar el flujo de nutrientes que llevan los ríos, la biología e incluso el clima del lugar.
Los principales factores de degradación de los ecosistemas son la deforestación, alteraciones del flujo de los ríos, la pérdida masiva de la biodiversidad y la erosión del suelo.
La dimensión del impacto puede ser no solo regional, sino también a nivel del hemisferio.
Los valores DEVI más altos [que cuantifican la vulnerabilidad de un área en una escala de 0 a 100] se encuentran en el río Madeira (80 puntos), y los ríos Marañón y Ucayali, de 72 y 61 puntos, respectivamente, con 104 y 47 presas planeadas o construidas.
Pero lo más alarmante es la conclusión a la que ha llegado Edgardo Latrubesse: "La dimensión de los impactos puede ser no solo regional, sino también a nivel del hemisferio. Si se construyen todas las presas previstas en la cuenca, su efecto acumulativo provocará un cambio en los sedimentos que fluyen al océano Atlántico, lo que podría obstaculizar el clima regional".