El incendio forestal más mortífero de los últimos 50 años en Portugal finalmente ha sido extinguido este miércoles, informa la agencia Reuters. La magnitud del desastre ha quedado patente en espectaculares imágenes de satélite.
De acuerdo con los datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, más de 40.000 hectáreas de bosques portugueses han sido destruidas por el fuego, una cifra altísima ante el promedio de menos de 10.000 hectáreas quemadas en esta época del año entre 2008 y 2016.
El incendio, causado por un rayo, se originó el sábado a unos 200 kilómetros al norte de Lisboa y se extendió a tal velocidad que muchas personas quedaron atrapadas entre las llamas mientras trataban de huir, dejando al menos 64 muertos y más de 150 heridos.
El mayor foco se localizó cerca de Pedrógão Grande, en el centro del país, y fue extinguido el miércoles. Sin embargo, otros incendios más pequeños siguen ardiendo al norte de la localidad.
Se espera que las temperaturas anormalmente altas que Portugal ha estado experimentando en las últimas semanas, y que han exacerbado las llamas, disminuyan en los próximos días, lo que ayudará a los bomberos a extinguir el fuego.
El primer ministro de Portugal, António Costa, describió el incendio como "la mayor tragedia en vidas humanas que hemos conocido en años".