El Ministerio de Defensa de Rusia ha publicado cientos de documentos clasificados que recogen partes militares y memorias de jefes militares de la Unión Soviética sobre los primeros días de la Gran Guerra Patria, que comenzó con la agresión de la Alemania nazi el 22 de junio de 1941.
Uno de los testimonios que atestiguan "lo inesperado del inicio de la guerra para las tropas" es el del teniente general Piotr Petróvich Sobénnikov, comandante del 8.º Ejército del Distrito Militar del Báltico en 1941, quien aseguró que "los efectivos del regimiento de la artillería pesada que se movía por vía férrea en la madrugada del 22 de junio, al ver el bombardeo de nuestros aeródromos al llegar a la estación de Siauliai, [Lituania], pensaron que 'habían comenzado unas maniobras'".
Un apartado especial contiene evidencias de jefes militares soviéticos nunca publicadas, que incluyen sus repuestas a las cinco preguntas que una comisión especial asignada para revelar las causas de las derrotas del Ejército Rojo en los primeros meses de la contienda y encabezada por el coronel general Alexander Pokrovski les formuló en 1952:
- ¿Qué hizo el mando de las tropas en la frontera occidental en cumplimiento del plan de defensa aprobado en vísperas de la guerra? ¿Informaron a las tropas sobre ese plan?
- ¿En qué momento y sobre la base de qué órdenes las tropas se desplegaron en la frontera? ¿Cuántas tropas ocuparon sus posiciones antes de que comenzaran las hostilidades?
- ¿Cuándo recibieron la orden de poner las tropas en estado de alerta máxima en relación con el esperado ataque de la Alemania nazi el 22 de junio? ¿Qué órdenes recibieron las tropas y cuándo para cumplir esa disposición? ¿Quiénes impartieron esas órdenes?
- ¿Por qué la mayor parte de la artillería y las divisiones se encontraban en los campos de entrenamiento?
- ¿En qué medida su plana mayor estaba preparada para la gestión de las tropas? ¿En qué grado eso se reflejó en el curso de las operaciones de los primeros días de la guerra?
El archivo, que contiene más de 100 páginas, incluye los recuerdos del mariscal Iván Bagramián y del subjefe del departamento de inteligencia del Estado Mayor de la URSS en las repúblicas del Báltico, el general Kuzmá Derevianko.
La recopilación de estos recuerdos dan a entender que el mando militar soviético se daba cuenta de que la guerra empezaría pronto, pero no puso en alerta a las tropas.